jueves, 27 de diciembre de 2012

La crisis y la corrupción


La crisis y la corrupción
Por Álvaro Jordán
Uno de los parámetros distintivos de la crisis final de la era de la civilización es la creciente degradación de los principios y valores que la  sostienen.
La civilización desde su nacimiento estuvo sustentada por una estructura de poder, la que ahora, con la crisis del capitalismo1 en su etapa imperial ha entrado en su fase de agotamiento e iniciado un periodo de transición a una nueva era cuya característica principal necesariamente será el reemplazo de las estructuras de poder vertical por una nueva estructura administrativa que emane de las voluntad de las bases, por lo tanto de profundo contenido humanista, que hemos identificado como Humanismo Superior.
La convulsa sociedad del poder y la riqueza sumerge a la humanidad cada vez más en las cloacas de la corrupción, de la criminalidad, de la inseguridad ciudadana y la violencia, campos de envilecimiento humano generados por la brutalidad del poder.
El poder es la fuente de la degradación humana y ésta existirá  mientras el poder exista. Con la crisis de la economía del poder, el envilecimiento institucional como instrumento de competitividad se ensancha y se hace más desvergonzado, en el estado, en la política y en la economía misma.
Ejemplo paradigmático del fenómeno es la evolución sufrida por el controvertido gobierno de Bolivia en los 7 años que lleva de uso indiscutido del poder. Accedió al mismo con un discurso, cuya bandera principal era la lucha contra la corrupción. En demostración de su integridad, hizo devolución del dinero sobrante, que le había otorgado el Comité Electoral para solventar los gastos de dos campañas eleccionarias previas a la posesión de Evo Morales como Presidente, marcando una gran diferencia de niveles de honestidad, comparada con el resto de partidos, que nunca devolvieron un peso.
Además, lanzó un discurso de reconocimiento de la voluntad de las bases mediante el ejercicio de una democracia directa, el desarrollo de una política de solución de problemas por el uso de métodos no violentos, de diálogo, de respeto al otro y de equilibrio con la naturaleza.
Ahora, al final de siete largos años de ejercicio del poder, aparece como un grotesco sueño el recuerdo de los afanes promocionales de los aduladores del Presidente, entonces enmascarados en los valores naturales del ser humano y la “Madre Tierra”, para encumbrar en el podio del Premio Nobel de la Paz al que ahora se desnuda como promotor del envilecimiento humano en Bolivia y el mundo, al ejercer, simultáneamente, la presidencia del País y la presidencia de las seis federaciones de productores de coca en Cochabamba. Esta coca es la materia prima de la producción de la cocaína en Bolivia, estupefaciente que degrada la juventud del mundo, por lo que estamos frente a un gobierno delincuencial cuyo interés principal está en el sector proveedor de la materia prima para la producción de cocaína y su tráfico nacional e internacional.
Esta simultaneidad presidencial ya es prueba suficiente de la inmoralidad del personaje y su partido, situación confirmada personalmente, con toda la arrogancia del poder, cuando declara ante prevenciones de sus abogados, quienes le informan que legalmente no es posible realizar sus medidas, él responde “le meto nomás”.
 Y no por exculpar el acusado, pero es imprescindible reconocer que la humanidad se encuentra enfrentando la resistencia de un sistema que agoniza y exuda los miasma de su agonía.
La sociedad imperial del capital ha entrado desde el 2007 en una espiral diabólica en la que todo parche solo agudiza la contradicción entre la apropiación de las riquezas por unos pocos y la expulsión del trabajo de millones de asalariados. Mientras los banqueros se benefician con las ya multimillonarias sumas de dólares para enfrentar la crisis, el pago de la deuda es soportada por el pueblo, ya sea por la vía de la restricción de los servicios públicos o por la vía de la restricción de los salarios y sus beneficios colaterales, en definitiva, una mayor explotación.
Ya hace un par de años los alemanes acordaron congelar los salarios a cambio de mantener las actividades empresariales dentro del país. Este modelo se repite en todo el continente, particularmente en Grecia, España, Portugal, Italia, y más allá del continente como también en los Estados Unidos de Norteamérica, Japón, etc. etc. La pregunta es ¿hasta cuándo va a durar la espuria alianza de empresarios y dirigentes sindicales en el afán de sostener el poder del estado y beneficiarse de la miseria de la población).
En esta situación las fuerzas armadas para garantizar la represión adquieren un papel cada vez más sobresaliente en la economía y la política de los estados, así los presupuestos destinados a la represión son cada vez más importantes, esta es la razón por la que en Bolivia el presupuesto de las fuerzas armadas casi alcanza el 50% del presupuesto total, al mismo tiempo que se le asigna nuevas e importantes actividades empresariales. En resumen, mientras la miseria aumenta, la criminalidad aumenta, la corrupción aumenta y la represión aumenta.
Las fuerzas armadas se han transformado en el último bastión de la sociedad imperial del capital. Por lo tanto, de lo que se trata es de la eliminación de la sociedad del poder, fuente de todo envilecimiento humano, y su reemplazo imprescindible por una sociedad obediente a las bases humanas, únicas, capaces de avanzar en la consolidación de una sociedad verazmente humanista, donde reine el Humanismo Superior.
En las Tierras del Libertador Grigotá,
Diciembre 2012
1) Capitalismo privado o estatal

jueves, 6 de diciembre de 2012

La Primavera Árabe en la transición de la crisis


La Primavera Árabe en la transición de la crisis
Por Álvaro Jordán
Alejandro Tagliavini, (AT), Miembro del Consejo Asesor del Center o­n Global Prosperity, de Oakland, California, ha publicado en el periódico digital “Hoy”, del 03.10.2012., un trabajo titulado, ¿Indignados de izquierda o derecha1?, en el que hace apreciaciones muy importantes y a veces confusas, que vale la pena analizar.
En el primer párrafo concluye que las manifestaciones masivas en España, del 25-S, y en Argentina, el cacerolazo, “en el trasfondo es el fracaso del sistema”, sic. Muy importante conclusión con la que estoy plenamente de acuerdo2.
A partir de las características de los movimientos, de los que agrega resúmenes estadísticos de importantes medios de prensa internacional, también concluye que “Existe una fractura muy profunda entre los ciudadanos y clase política”, sic, y toma opiniones de otros movimientos de Europa y África que indican que “todos deben participar, para ser democráticos.” Afirma que esto “es real y legítimo”. Conclusión con la que también se debe estar de acuerdo.
En el análisis de AT, sobre la “revolución” que derrocó a Mubarak, empieza a confundirse al asignarle el mismo contenido de la marcha sobre Roma de octubre de 1922 y del incendio del Reichstag de 1933.
La marcha sobre Roma fue una acción de masas manipulada por el entonces dirigente del Partido Nacional Fascista, Benito Mussolini, para llevar a éste al poder. Por otro lado el incendio del Reichstag fue utilizado por Adolfo Hitler para consolidarse en el poder de la Alemania nazi, con el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. Son dos hechos dirigidos por los nacionalismos fascistas y nazis con el deliberado propósito de consolidar el poder, respectivamente en Italia y Alemania. Corresponden a momentos  culminantes en el control del poder absoluto de la triunfante corriente nacionalista, cuyos resultados de horror ya todos conocemos. A pesar de la derrota de estos extremos fascistas no se debe olvidar que el nacionalismo es la ideología que sustenta la modernidad actual, sus abusos de discriminación, racismo e injusticias los encontramos presentes con distintos grados de profundidad en el sistema internacional y seguirá agrediendo a la sociedad mientras el nacionalismo exista.
En cambio la rebelión de las masas de los indignados del mundo y de la Primavera Árabe es una lucha contra los abusos del poder. Se distinguen por su lucha contra las satrapías árabes, forma decadente del nacionalismo dependiente, caracterizada por su definición anti partidos, su reclamo por el reconocimiento de la diversidad, negada por el nacionalismo, su indignación por la corrupción institucionalizada y su desesperación por la sistemática disminución de las fuentes de trabajo impuesta por una economía al servicio de minorías empoderadas. Es una expresión de las aspiraciones humanistas de los pueblos en la posmodernidad.
Se debe reconocer, que la insuficiencia orgánica de las bases democráticas, para el caso egipcio, posibilitó el encumbramiento del Partido de la Hermandad Musulmana y el Partido Libertad y Justicia, llegándose a una nueva situación de poder arbitrario, representado por el Presidente Mohamed Mursi y su partido. Sin embargo las bases democráticas continúan forzando al nuevo poder establecido por el reconocimiento de la democracia de bases y la pluralidad política, por lo que no se puede igualar con las huestes fascistas de Mussolini y Hitler.
Para concluir, nuestro distinguido AT, criticando las arbitrariedades del estado, crítica que comparto, lleva al lector a los brazos del liberalismo al aprobar las bondades del mercado como instrumento voluntario y pacífico para lograr acuerdos entre las partes; privilegiando, evidentemente, el mercado en manos exclusivas del capital privado.
El sistema capitalista del monopolio estatal fracasó totalmente con el colapso del sistema socialista dirigido por la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de lo que se trata ahora es de la crisis del sistema del capital monopólico, tanto privado, mixto como estatal. La presentación que hace AT del mercado es artificial porque se está hablando de un mercado manejado por monopolios, que deja en el marco de la irrealidad la caracterización.
La esencia del sistema imperial del capital radica en la apropiación de las utilidades en beneficio de minorías, de carácter privado y estatal, dando como resultado el crecimiento incontrolable de la brecha entre ricos y pobres y con ello el incremento de la violencia y la corrupción.
Los adelantos tecnológicos introducidos en la producción imperial complementados con la imprescindible competitividad impuesta por el mercado dan como resultado, por un lado, incalculables ganancias para el capitalista, mientras que deja en la miseria a cientos de millones  de trabajadores, identificados en forma genérica como los indignados del mundo, sean de derecha, centro o izquierda. Ejemplo paradigmático es la cibernética.
El incremento de la contaminación ambiental está desencadenando problemas inconmensurables a la salud, a  la preservación de las especies, catástrofes naturales imposibles de controlar; la desocupación, con el incremento de la población, está conformando un horroroso cuadro de problemas de pobreza y de miseria, que ante la irresponsabilidad del sistema del capital monopolista, está provocando la eliminación masiva de la población marginal y, lo más grave, con el incremento de la violencia está llevando a la humanidad por el camino de su desaparición.
Esta es la raíz de la crisis del sistema, el nivel de deshumanización es cada vez más insoportable, se acumulan en las bases fuerzas explosivas que exigen cambios profundos en la sociedad, como es la eliminación del poder del estado, que emanan de la imprescindible eliminación de la apropiación capitalista de los beneficios de la producción. Estos beneficios, gestados por los diversos sectores de bases, en una sociedad humanista, deben estar a disposición de las mismas bases para lograr así una participación equitativa y justa de las riquezas que la naturaleza provee. 
  1. http://www.hoybolivia.com/Blog.php?IdBlog=38455&tit=%BFindignados_de_izquierda_o_derecha?
  2. http://humanismochane.blogspot.com/2011/12/humanismo-primitivo-civilizacion-y_29.html
En las Tierras del Libertador Grigotá
Diciembre, 2012




     


viernes, 23 de noviembre de 2012

Descolonización, racismo y poder


                   Descolonización, racismo y poder
                                               Por Álvaro Jordán
El tema de la descolonización es un planteamiento político central del programa del gobierno boliviano, tema con el que, de alguna manera todos estamos de acuerdo, pero con interpretaciones diferentes. Para los capitalistas de estado, más conocidos como internacionalistas de izquierda, es la lucha contra las imposiciones del imperialismo norteamericano; para los capitalistas privados, también conocidos como neoliberales, es la lucha contra las imposiciones secantes del imperialismo socialista. En la época del coloniaje europeo en América fue conocido como la lucha por la independencia del continente, particularmente para Bolivia, contra el coloniaje español; la guerra contra el fascismo, del 1939 al 1945, fue una guerra imperial por una nueva distribución de las colonias y en la segunda mitad del siglo XX se dieron las guerras de liberación del tercer mundo colonizado y naciones sometidas por los imperialismos del capital privado y estatal.
En realidad el colonialismo es tan antiguo como la civilización misma. Nace con la aparición del poder. Éste es el requisito indispensable para el sometimiento de la voluntad del ser humano a la de otro ser humano. Las luchas por los derechos de la mujer, las luchas contra los fundamentalismos religiosos, contra el esclavismo, la necesidad de la descolonización cultural, los reclamos contra la hegemonía de los trabajadores mineros en las Central Obrera Boliviana, contra la hegemonía de clase en toda la estructura sindical mundial, las rebeliones apartidarías de los indignados y de la primavera árabe, en fin, es la rebelión de los sometidos contra las imposiciones del poder, son otras formas de las luchas contra el colonialismo. Los afanes descolonizadores de la humanidad es una manera de manifestarse el proceso de humanización, que se hace presente cada vez con mayor fuerza en las reivindicaciones de los sometidos a las arbitrariedades del poder.
La diversidad étnica y cultural de Bolivia y los antecedentes de  los nacionalismos homogeneizantes de la identidad nacional, después de dos siglos de amargas experiencias, nos dejan convencidos de que el nacionalismo, independientemente de las ideologías, sólo es el pretexto necesario para imponer los intereses y la voluntad de la elite gobernante sobre los nacionalismos de las minorías y de la imposibilidad de una coexistencia armónica y equilibrada en la diversidad, en un régimen de poder centralizado.
En el gobierno de Evo Morales, el planteamiento descolonizador también conforma un frente colonizador, constituyéndose en el instrumento de la consolidación del poder personal del Presidente. El discurso anti imperialista se concreta con la expulsión del Embajador Norteamericano, de la DEA y otros. El discurso contra el coloniaje español expresa resentimientos de revanchismo contra los 300 años de imposición colonial española y 200 años de sometimiento a una élite oligárquica, es el colonialismo interno que en otros trabajos hemos caracterizado con un contenido cultural españolista y al servicio del centralismo paceño, casta racista, blancoide que desconoció la ciudadanía de los nativos, responsable de la desmembración nacional y se consolidó sobre la explotación de marginados nativos, campesinos, grupos sociales, sectores regionales y otros.
En la actual etapa de transición se hacen ofertas reivindicativas fantasiosas. Todavía el poder dispone de recursos que le permiten reconfigurarse para asegurar la continuidad de la explotación y del enriquecimiento ilícito. Es lo que en Bolivia sucede con el Movimiento al Socialismo cuyo proceso en sus inicios de contenido aparentemente anticolonialista, indigenista, mezclado con indianismo, socialismo y ambientalismo ha devenido en un pachamamismo, que llena la boca con esas reivindicaciones, sin embargo su esfuerzo principal está orientado al fortalecimiento del poder para consolidar un gobierno de contenido racista, colonialista y desarrollista. Racista por haber hecho aprobar una Constitución Política del Estado con tres categorías de ciudadanos: los indígenas, los interculturales y los otros; situación que se confirma una vez más con la imposición de un censo racista y, como el vulgo dice, político, cuando se trata de planteamientos cínicos, al discriminar a la mayoría mestiza e imponer en Beni una etnia no existente en reemplazo de las ancestrales. Colonialista, porque, aparte del colonialismo partidario en la estructura pública, más conocido como sectarismo político, impone el sometimiento de los distintos pueblos a la hegemonía aymara y quechua, identificado como colonialismo interno aymara, algunos con una arrogante agresividad etnocida le llaman “Poder Kolla”, en reemplazo del colonialismo españolista. Desarrollista porque se ha integrado a la estructura de explotación internacional con el aprovisionamiento de materias primas como es la política de defensa de la coca, materia prima de una de las transnacionales más poderosas del planeta: el narcotráfico; la exportación del gas en desmedro de la atención a las necesidades internas o la construcción de una carretera internacional, entre el pacífico y el Brasil, para el transporte de la producción transnacional, olvidando que con ello destruye la riqueza biológica de uno de los parque nacionales más importantes de Bolivia: el Parque Nacional del Isiboro Sécure, y condena al etnocidio a los nativos mojeños, yurakarés y chimanes, verdaderos dueños del parque.
La simbología aymara dispuesta por el estado, así como la centralización de la educación son otras expresiones del colonialismo cultural impuesto por el gobierno del Movimiento al Socialismo, pero lo grave es la política de ocupación física de las tierras de los cambas por los kollas, así como las políticas de restricción de los recursos que pertenecen a los departamentos, ya que constituyen acciones que impactan directamente en los derechos naturales de la población de la cuenca amazónica y platense y amenazan la existencia de sus pueblos, transformándose en argumentos divisionistas de la heredad nacional promovidos por el estado colonial-aymara.
Las luchas de los ancestrales pueblos kandirenses por la descolonización han sido de un nivel de consciencia política extraordinaria, fue de cerca de 400 años la duración de la guerra de la Chiriguanía libre contra el colonialismo español y del españolismo republicano. De la región amazónica-platense nació la exigencia de modificación de la Constitución que reconozca el derecho a los territorios de los pueblos de todo el País y por la descolonización republicana. Las luchas por el federalismo y las reivindicaciones de los intereses regionales fueron hechos permanentes en la llanura, los que junto con la guerra federal del traicionado Zárate Villca constituyen los hitos más importantes contra el colonialismo.
Fueron los antecedentes sobre los que se apoyó el pueblo boliviano en la lucha por la libertad, ofrendando muchas vidas para acabar con el colonialismo republicano. Una vez más la falacia se ha impuesto en la ya desacreditada política boliviana, ya que el MAS a la cabeza de Evo Morales se apropió del movimiento anticolonialista para imponer un nuevo colonialismo, ahora de carácter indígena, el pachamamismo aymara, aliado con sectores cada vez más desembozados del empresariado colonial y el capitalismo de estado, ambos responsables de la crisis terminal de la civilización, antesala del humanismo superior.
Es indispensable reconocer que los intereses de los nativos y de los sectores mestizos marginados por el colonialismo republicano y, ahora, nuevamente marginados por el pachamamismo aymara tienen el mismo interés libertario para impedir la consolidación del nuevo colonialismo del MAS.
Bolivia sólo será salvada del colonialismo, el divisionismo y los abusos del poder con la conformación de una estructura gubernamental colectiva y de iguales, con una administración en red, de carácter dialogal y obediente a los mandatos de las bases.
En las Tierras del Libertador Grigotá
Noviembre del 2012



lunes, 1 de octubre de 2012

Cooperativistas, asalariados y comunitarios


Cooperativistas, asalariados y comunitarios
                            Por Álvaro Jordán
La pelea entre mineros cooperativistas y asalariados colocó nuevamente al Estado en una encrucijada, la que con mucha dificultad está logrando sortear, después de paros nacionales de parte de los cooperativistas por un lado y de parte de la Central Obrera Boliviana, por el otro, incluido muerto y heridos. El Presidente muy suelto de cuerpo declaraba que el problema debía ser resuelto mediante el diálogo de los sectores enfrentados, se sobreentiende que con la participación del Estado, presionando y manipulando a los litigantes para lograr una solución acorde a los intereses de la burocracia oficial. Para evitar cualquier responsabilidad sobre un posible descontrol con trágicas consecuencias, el presidente viajó al exterior y para eludir una confrontación con el presidente también viajó el vicepresidente.
Si los cooperativistas y asalariados pudieran, en un arranque de lucidez sentarse a dialogar, demostrarían que no hace falta el Estado para buscar soluciones acorde a los intereses de ambos sectores. Esta situación en las actuales condiciones no es posible porque existen otros sectores cuyos intereses tienen que coordinarse y/o complementarse a los de los mineros, como ser los de educación, salud, caminos, transporte, vivienda, alimentos, etc, etc., además de los intereses propios del Estado.
Los intereses de los distintos sectores y los del Estado, los maneja éste, por supuesto que priorizando los suyos y acomodando todos los demás a ellos. En  resumen todo el conjunto trabaja para satisfacer, en primer lugar, los intereses que el Estado representa, esto es la burocracia masista, los banqueros nacionales e internacionales, los intereses de la coca del Chapare y a través de estos, en forma indirecta, los del narcotráfico y no olvidar los exorbitantes recursos para las Fuerzas Armadas y la Seguridad.
Los intereses del Estado son contrarios al de los distintos sectores sociales y económicos. La burocracia como grupo de confianza del ejecutivo apenas logra conformar una deformante oclocracia masista. Los banqueros  constituyen  el grupo privilegiado, beneficiario del excedente del trabajo producido por el pueblo en su conjunto. El  sector cocalero se transforma en el instrumento de explotación patronal del trabajador por el embrutecimiento generado con el masticado de la coca. Lo más grave es que la coca de las federaciones del Chapare, de la cual el presidente Evo Morales es su presidente, es la que se utiliza para la producción de la cocaína, droga con la que se degrada la juventud boliviana y extranjera. Finalmente, no hay que olvidar los ingentes recursos utilizados en las fuerzas armadas y seguridad, recursos que se le quita a los trabajadores y a la juventud impidiendo la atención de la salud, la educación y otros.
Las cooperativas mineras son una forma de organización productiva de la minería, que emerge de las crisis de la misma minería, esto es de la incapacidad de la minería formal para garantizar las fuentes de trabajo, y se consolida en la época de bonanza por su mayor productividad.
Sus antecedentes se remontan a la época colonial, en Potosí. Kajcha se llamaba al trabajo libre, de apropiación directa del producto del trabajo que realizaba el minero fuera del horario normal de trabajo, generalmente los fines de semana. Esto es lo que posteriormente se conoció como cuentapropistas o sea trabajadores  por cuenta propia que entregaban su producción a rescatadores o comercializadores mayoristas.
Con la nacionalización de los barones del estaño y la creación de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) el trabajo libre del minero creció lo suficiente como para adoptar la forma orgánica conocida como cooperativa. Estas son agrupaciones que reciben en alquiler alguna área minera, ya abandonada por Comibol, para su explotación por los cooperativistas, trabajadores en principio, abandonados totalmente a su suerte, sin ninguna protección legal, de seguridad social u ocupacional, sin ninguna planificación técnica que mejore la eficiencia en la recuperación del mineral. Los mineros experimentados, silicosos y tuberculosos, eran expulsados por Comibol para disminuir las cargas sociales, constituyendo el ejército creciente de cooperativistas, reconocidos por ley del 13 de setiembre de 1958 y agrupados en la Federación de Cooperativistas Mineros (Fencomin).
La organización cooperativa del trabajo minero se va generando en forma espontánea al margen de la organización formal del trabajo y como un complemento de ésta. Es un proveedor de fuentes de trabajo imposibles de ser generadas por el Estado. El sector asalariado de Comibol apenas sobrepasa los 10.000 mineros en la actualidad, mientras que los cooperativistas ya bordean los 100.000.
La importancia numérica de los cooperativistas los ha transformado en una poderosa fuerza política, que se multiplica enormemente en su alianza con las comunidades campesinas, quienes reclaman la propiedad de los recursos naturales encontrados en sus territorios, dándoles la posibilidad de que sus movimientos de presión logren bloquear las carreteras de todo el país, como ha sucedido durante las protestas del 24 al 26 del presente mes y ha logrado arrancar del Estado un acuerdo favorable.
En la lucha por las áreas de trabajo entre cooperativistas y asalariados, en un enfrentamiento similar en Huanuni, en octubre de 2006, luego de la muerte de cerca de 20 mineros y un centenar de heridos, el gobierno resolvió el conflicto a favor de los asalariados, incorporando a los cooperativistas a la planilla de Comibol. Ahora en Colquiri, con las adelantadas declaraciones del presidente Morales, atendiendo a sus necesidades electorales futuras, el poder se inclina por los cooperativistas.

La Cooperativa 26 de Febrero, en el anterior acuerdo logrado con el gobierno de Morales,  pasaron de marginales a dueños de un sector importante de la mina de Colquiri con lo que, transformados en empresa, están en condiciones de iniciar una etapa de desarrollo minero superior con todos los avances de la técnica moderna.

Evidentemente esto exige una nueva legislación de cooperativas, que reconozca su rol como generador de fuentes de trabajo, que a su vez asegure recursos económicos en forma de regalías e impuestos, otorgue los beneficios sociales a sus miembros, además, las cooperativas deben estar prohibidas de transferir sus derechos a terceros, hay que recordar que en 1999  la Cooperativa 26 de febrero[1] ya vendió su concesión a Mercosur por 2.000.000 de dólares.
Los mineros asalariados insisten en su vieja consigna de la lucha de clases y la transformación de la economía en monopolio del Estado, componente esencial del último documento del Congreso de la Central Obrera de Bolivia (COB). Es el Caballo de Troya con el que sueña la agonizante izquierda clasista en busca de su renacimiento, una perfecta estratificación del poder en su beneficio. La arrogante Federación de mineros ya convertida en indiscutidos reyezuelos de la COB busca la consolidación del monopolio del Estado para su administración por el partido único de la nueva dictadura, siguiendo el antiguo modelo soviético.
Al movimiento cooperativista se le plantean dos alternativas extremas: una conservadora y la otra revolucionaria.
La alternativa conservadora estaría enmarcada con su desarrollo hacia la consolidación del poder del Estado, con lo que se reproducirían los defectos de todo Estado verticalista por lo tanto centralista, colonialista y explotador. Como muestras de los efectos deformantes del capitalismo sobre las cooperativas podemos mencionar: las cooperativas de ahorro y crédito a nivel nacional, que lucran con los intereses de los ahorristas y algunas cooperativas de servicios de Santa Cruz, donde nada más que los consejeros[2]  tienen salarios que alcanzan los 50.000 bolivianos.
La alternativa revolucionaria, calificada así por la profundidad de sus propuestas y no por algún contenido violentistas, tiene como objetivo central transformar el Estado autoritario en una administración al servicio de los intereses de las bases propietarias, intermediados por la socialización en las organizaciones comunitarias, esto en otras palabras es la formación de una sociedad administrada por un poder generado en las bases y estrechamente controladas por las mismas.
Evidentemente los valores que sustenta la organización cooperativista minera están estrechamente emparentados con los valores humanistas que sostiene el movimiento nativo  comunitario de la cuenca amazónica-platense y de los aynis del altiplano por lo que es en su asociación donde se podrán efectivizar los principios del cooperativismo[3]: de solidaridad, igualdad, reciprocidad, equidad, finalidad social y no lucro de sus asociados, que es imposible realizar en un Estado escindido en clases.
En las Tierras del Libertador Grigotá
Setiembre del 2012


[1] Página Siete, 22/09/2012, La Paz.
[2] Hoybolivia.com, 24/06/2011, La Paz.
[3] Constitución Política del Estado, Art. 55, Bolivia.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Kandire renace en Setiembre


Kandire renace en Setiembre[i]
                                                                       Por Álvaro Jordán
Cuando Ñuflo de Chaves fundó Santa Cruz de la Sierra, de la sierra del Riquió, lo hizo con 40 soldados que le quedaron de la hueste que organizó en Asunción, 60 soldados de la nueva hueste que formó entre Lima y Charcas y algunos restos de la hueste de Andrés Manso, además, es muy importante dejar constancia de la participación activa  de una inmensa población nativa local. Este último detalle hace la diferencia entre los historiadores constructores de la dependencia colonial y los interpretes de la realidad, los primeros falsean la historia al ignorar la participación nativa para justificar la imposición del colonialismo español, su herencia, el colonialismo republicano y ahora su reemplazo por el colonialismo aimara, y los segundos resaltan la invalorable participación de la población nativa como antecedente histórico de la lucha de nuestros pueblos por la búsqueda de la libertad, la defensa de la cultura, de sus intereses y del territorio.
En la posterior fundación de San Lorenzo el Real de la Frontera con población traída del Kollasuyo  y en su fusión con los restos de la población traída desde Santa Cruz, de la sierra del Riquió a la Punta de San Bartolomé, es indiscutible, que la proporción de población blancoide venida de la corriente invasora del norte era muy superior a la venida  del sur.
Si el tema cultural estuviera determinado simplemente por la mayoría, reconociéndole validez a la democracia tradicional con la que se impone la voluntad de éstas y se desconoce la de las minorías, tendríamos que afirmar,  que esta población, desde su nacimiento, estuvo determinada por la cultura kolla, por otra parte la migración de kollas hacia la cuenca amazónica y platense, espacio geográfico del territorio del antiguo Kandire, ha sido más o menos permanente en una proporción aproximada de un 20 % de la población y a pesar de ello la cultura cruceña se encuentra más fuerte que nunca.
La cultura de un pueblo es la acumulación histórica de conocimientos, valores, creencias, arte,  comportamientos, costumbres, relaciones, modos lingüísticos, capacidades adquiridas y hábitos que constituyen un conjunto de contenidos determinados por la relación del ser con su entorno natural y social. De modo que cualquier extraño que se asienta en el lugar, en el término de una o dos generaciones está completamente integrado a la cultura del pueblo receptor. Esta es la razón por la que nuestra cultura se fortalece con la permanente incorporación de inmigrantes y a pesar de la política colonialista del poder. En todo caso, cada inmigrante llegado es una unidad de trabajo que se incorpora a la fuerza de trabajo de la región, con lo que se la enriquece y en Santa Cruz siempre fueron bienvenidos.
Los modismos en el hablar, las modas en el baile, el vestir, las comidas, los cambios en las costumbres, en su conjunto es la cultura que tiene vida, que como toda creación humana está en permanente transformación. Estos cambios pueden ser positivos o negativos para la sociedad, por lo que se hace responsabilidad de las autoridades locales el normarlas para rescatar y fortalecer los aportes positivos y debilitar, y en lo posible, eliminar los negativos.
Como ejemplo de una mala influencia adquirida en el lenguaje, que las normas deben controlar, está la pronunciación de la “ll” de nuestro español castizo en forma de una “y” rechinante del estilo vulgar argentino, hacemos la necesaria aclaración de que en los mejores colegios argentinos se enseña a sus alumnos a pronunciar la “ll” del español castizo, realizada por algunos profesores y profesionales de la comunicación, ¡nada menos!, cuya influencia deformante del lenguaje ya es notoria en el hablar de escolares y hasta de universitarios mal instruidos.
Como ejemplo de una mala influencia en el lenguaje, de algún sector conservador con una herencia cultural de patrón, está el hablar soez de algunos profesores y profesionales de la comunicación, ¡calamidad!, cuyo carácter público lleva a que se generalice en la juventud cruceña. Defecto  que debiera ser corregido con una adecuada  norma.
Pero lo grave para nuestra cultura, para nuestra identidad, para nuestros intereses e incluso para nuestra existencia es la imposición institucional del poder del Estado de la cultura aimara en el afán de uniformar a la pluriculturalidad boliviana. Es particularmente grave para el pueblo cruceño la odiosa discriminación, continuamente expresada, personalmente por el Presidente del Estado.
Se ha reconocido constitucionalmente el carácter pluricultural de Bolivia, sin embargo desde el poder del Estado contradictoriamente se impone la centralización de la educación como instrumento de homogenización de la cultura aimara mientras se minimizan las otras, de esta manera tenemos la monstruosidad de estarse enseñado a los niños de algunas escuelas de Santa Cruz la lengua aimara; Más grave aún es la imposición de los intereses de la clase hegemónica, actualmente constituida por los banqueros, la burocracia masista y los cocaleros del Chapare. Lentamente se amplía la  incorporación del sector empresarial, por lo que los partidos sistémicos de alguna forma aceptaron los argumentos con los que se viene consolidando el Estado autoritario y de profundización del sometimiento de las naciones y regiones constituyentes de la pluralidad boliviana. También hay que mencionar que por sus mezquindades sectarias y personalistas son responsables del fracaso del CONALDE (Consejo Nacional Democrático), germen de lo que pudo ser un gobierno federal de amplio contenido democrático y respetuoso de los intereses y cultura de cada departamento. Por estas razones es que no debe extrañarnos el menguado  compromiso de las autoridades departamentales en la defensa de la autonomía, la que fue refrendada con el 87% del apoyo poblacional, y tampoco nos debe extrañar que el alcalde oportunista, elegido por su supuesto compromiso con autonomía ahora entregue el poder local  al Estado colonial.
No les importa que se apropien los colonizadores, hasta el epíteto es ofensivo, de las tierras de nuestros hermanos chiquitanos, chiriguanos, guarayos, chané, en fin, las tierras kandirenses. Para el centralismo local poco importa si las tierras las ocupan los nativos cruceños o los altiplánicos, es el resultado de la negociación de su  participación en la apropiación de las riquezas del pueblo, que les ofrece el colonialismo estatal. Por su parte, para el Estado colonial, la ocupación de las “tierras bajas” le asegura el apoyo del sector mayoritario del altiplano, poco importa el carácter delincuencial con el que es asumido por  los nativos locales, ya que son minorías que pueden excluir.
Podríamos hacer extensos escritos denunciando los abusos del poder colonial, sólo como resumen hay que decir que el Estado está fortaleciendo, peligrosamente, las condiciones subjetivas para justificar un movimiento separatista a nivel de las naciones y regiones sometidas por el Estado colonial.
Existen muchos ejemplos en la experiencia internacional, donde, aquellos países con totalitarismos, dictaduras, o autoritarismos secantes se han despedazado en naciones independientes. Como muestras podemos mencionar la disgregación de la Unión Soviética en 15 nuevas naciones soberanas a  consecuencia de una larga dictadura  comunista. Otro ejemplo importante de los efectos de la dictadura comunista es la división de la República Federal Socialista de Yugoslava en seis Estados independientes. Como resultado de un gobierno totalitario también se dividió Sudán. Actualmente, con el estallido de la crisis del mercado globalizado, sus costos han sido cargados a los sectores sociales, colocando en el primer plano de las reivindicaciones españolas las exigencias separatistas de vascos, catalanes y otros. Se renuevan otras aspiraciones separatistas en Rusia. Ante la anunciada desintegración de la Unión Europea, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso plantea salvarla con una propuesta de transformación de la UE en una federación de los Estados nación europeos.
La histórica lucha de confrontaciones a la que penosamente sobrevive Bolivia y que por momentos alcanza ribetes de guerra civil, como ha sido la tricentenaria resistencia de la Chiriguanía Libre, los levantamientos federalistas de los cruceños Andrés Ibáñez y Los Domingos, el levantamiento quechua-aimara de Amaru y Katari, la guerra civil federalista del aimara Zárate Willca, y ante el efecto centrífugo del irresponsable centralismo colonial de la arrogancia del poder del Estado de Bolivia, deja dos alternativas. La primera es la que viene padeciendo Bolivia, desgastándose en una lucha permanente por el equilibrio inestable impuesto por la hegemonía del poder y cuyo desenlace final tendrá un carácter catastrófico: la inevitable desintegración del País. La otra salida es el lograr un acuerdo de trabajo conjunto de las naciones y regiones de Bolivia, asentado en la libre autodeterminación de los pueblos y el diálogo, el que necesariamente por el carácter diverso de sus componentes y el carácter irreconciliable de sus intereses, demostrado por una historia de siglos, y a fin de preservar la buscada cohesión de sus componentes, debe responder a una  estructura federal. No se trata del sucedáneo federalista que existe en muchas partes y por ahí un nuevo partido lo plantea. Se trata de un federalismo que nazca del auto reconocimiento de la igualdad de sus miembros mediante un ejecutivo colectivo, obediente al control de las bases.
En las Tierras del Libertador Grigotá
Setiembre del 2012

[i] (araguyje ñemokandire, la época de la perfección y del despertar a una vida nueva)
  Cadogan León, 2003, Tradiciones Guaraníes en el Folklore Parguayo, Fundación León Cadogan               (Volumen V), Asunción, Paraguay.



jueves, 23 de agosto de 2012

¿Servidores públicos o líderes políticos


¿Servidores públicos o líderes políticos?
Por Álvaro Jordán
En la oposición cruceña, al autoritarismo de Evo Morales, existe una permanente queja por la ausencia de liderazgo, fenómeno que se intenta explicar como una ausencia de carisma en los representantes,  por la ausencia de capacidad para generar propuestas, como consecuencia del colonialismo cultural interno o como resultado de la actividad sectaria de los grupos de poder, cerrados y abiertos,  que han impedido el desarrollo del pensamiento en la región.
Estos razonamientos, todos, en parte tienen razón, pero el problema es de una profundidad mucho mayor. Este fenómeno tiene un alcance mundial y tiene que hacer con la pérdida de correspondencia de las relaciones de producción del sistema capitalista en su fase imperial, que se agota, con las nuevas condiciones de existencia de las fuerzas productivas del emergente sistema humanista.
El colapso del sistema del capital estatal, más conocido como “sistema socialista en su fase imperial”, dejó el liderazgo mundial en manos del sistema del capital privado en la forma de economía de mercado globalizado.
Sin embargo, en muy pocos años este sistema ha entrado en una crisis[1], que tiene todas las características de ser terminal, la que en el campo político se identifica como la crisis de las macro políticas del sistema. En otras palabras se está hablando de las insuficiencias del liderazgo político, esto es la inocultable incapacidad de los partidos tradicionales, de derechas e izquierda, incluyendo sus alas radicales, para plantear soluciones y como consecuencia de ello está la ausencia de líderes políticos.
En Bolivia se produce el rompimiento del sistema capitalista con el desplazamiento de los partidos tradicionales, en su momento identificados como sistémicos, para dar lugar a un movimiento político cuya bandera era el cambio, apoyado en el reconocimiento de  los pueblos nativos tradicionalmente marginados del escenario político y de los beneficios de la civilización, con una oferta inicial de ampliación de la democracia representativa hacia una democracia participativa, el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los pueblos nativos, el equilibrio del ser humano con la naturaleza, la generación del poder desde abajo, en fin una serie de planteamientos que despertaron gran simpatía en los sectores mayoritarios de la República.
La toma de conciencia para la  realización de los cambios sociales requiere condiciones de vida que posibiliten la agitación política. Las primeras, condicionaron el fracaso de los partidos tradicionales y las segundas, posibilitaron la toma del poder por parte del Movimiento al Socialismo.
Si bien es cierto, muy poco es lo que se ha avanzado en la realización de los cambios, lo importante es que se los ha introducido en la reflexión pública y, ante el agotamiento político del Gobierno, su realización queda como tarea inexcusable para la renovación gubernamental. Dicho de otra forma las dirigencias políticas del Gobierno actual han fracasado en la realización de los cambios.
La incomprensión de la profundidad del cambio ha llevado al proceso por un camino sin salida. Por un lado se ha reconocido el carácter plurinacional del conjunto boliviano, pero las veleidades hegemónicas, los complejos raciales y los resentimientos sociales han colocado barreras insalvables.
La autodeterminación de los pueblos, reconocida constitucionalmente, ha sido totalmente deformada. El contenido colonial españolista de la República ha sido reemplazado por un Estado paternalista, que rescata un contenido colonial de cultura aimara y economía burocrática y delincuencial-masista. Para ello ha desconocido la amplia mayoría mestiza, de 2/3 de la población, confirmada en repetidas encuestas realizadas entre el 1996 y el 2006. También, en el censo poblacional del 2001, se los desconoció y vuelve a repetirse en el proyecto del censo del próximo noviembre. Este sector tiene peculiaridades propias en cada departamento, por su mestizaje con etnias diferentes, por lo que es probable que en cada uno se llegue a exigir su reconocimiento en forma separada.
El afán por justificar la imposición de la hegemonía colonial aimara  también llevó al gobierno a desconocer las distintas nacionalidades quechuas y aimaras presentes bajo estas lenguas genéricas. Así se ha negado la existencia de importantes naciones como la Yampara, Q`ara Q`ara, Chichas, Kullaguayas, Carangas, Pacajes, Uru Chipayas, entre otras, quienes también reclaman su inclusión en la Constitución y el Censo.
En resumen, el carácter plurinacional de la Constitución desaparece bajo la autoridad de un Estado centralista, cuya esencia política y económica se encuentra en la expansión de los intereses de las federaciones productoras de coca del Chapare. Siendo considerada la coca como estupefaciente por la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, de la ONU[2] y al no cumplir el Gobierno con dicha Convención, esta expansión incorpora al Estado boliviano al círculo de la economía globalizada en la forma de un Estado delincuencial, cualidad intrínseca de los Estados fallidos de la crisis terminal del sistema.
Luego del reconocimiento y aceptación de pertenecer a una sociedad conformada por una pluralidad de naciones con culturas, historias, lenguajes y religiones diferentes, así como con  derechos territoriales y con intereses diversos, es evidente que este complejo conjunto de diferencias ha sido la causa por la que Bolivia después de casi 200 años de independencia no ha podido ponerse de acuerdo para avanzar coordinadamente, originada en las pretensiones hegemónicas dominantes de todo Estado centralista. Después de esta larga historia de permanente abuso y discriminación sobre las minorías nacionales y regionales, es claro que la única posibilidad de convivencia armónica es a través de un nuevo replanteamiento orgánico-estructural que coloque en la base el derecho a la autodeterminación de los pueblos y que brote desde las mismas bases.
El cambio de fondo, indispensable para sostener una política de auto reconocimiento de la diversidad nacional, así como de respeto mutuo, garantía de una unidad al margen de cualquier pretensión de imposición de una cultura sobre las otras, es mediante la eliminación del paternalismo del Estado[3], lo que implica la generación de la autoridad desde las bases con un control permanente de ellas, es lo que la Asamblea del Pueblo Guaraní[4] plantea como “el poder desde las bases”, estableciendo el respeto al diálogo como principio fundamental de relación interna y garantía existencial de una sociedad pacífica y humanista.
Los partidos políticos y sus líderes son parte estructural del sistema del poder vertical del Estado, razón por la que la crisis del sistema de economía globalizada, sostenido por el poder centralizado, coloca a sus estructuras políticas en cuestión y los partidos, así como sus líderes, pierden su razón de ser.
Con la conformación de la sociedad humanista la administración pública estará gestionada por representantes de las bases, permanentemente vigilados por las mismas en el cumplimiento de sus responsabilidades, esto es que serán verdaderos servidores públicos, atentos a la voluntad de sus mandantes y no manipuladores políticos al servicio del centralismo del partido y del Estado, origen de la corrupción generalizada del sistema. El nacimiento de los servidores públicos significa el nacimiento de una sociedad horizontal y solidaria, donde los individuos desde la base exigen el reconocimiento y respeto de las diferencias nacionales, regionales y culturales, requisito indispensable para la construcción de una sociedad humanista.


[1] Jordán A., 2011, Humanismo Primitivo, Civilización y Humanismo Superior. http://humanismochane.blogspot.com/2011/12/humanismo-primitivo-civilizacion-y_29.html. 2012.
[2] Organización de la Naciones Unidas, 1961, Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes. http://www.judicatura.com/Legislacion/1663.pdf. 2012.
[3] Jordán A. 2012, Comentando “Los 10 hitos más importantes de la historia de Bolivia” http://humanismochane.blogspot.com/2012/08/comentando-los-10-hitos-mas-importantes.html. 2012.
[4] Asamblea del Pueblo Guaraní, 2006, Ore Ñemongeta, Propuesta hacia la Asamblea Constituyente. Pg. 3 y 4, http://saludpublica.bvsp.org.bo/textocompleto/bvsp/boxp68/asamblea-constituyente-guaranis.pdf  2012.
En Las Tierras del Libertador Grigotá
Agosto del 2012

martes, 21 de agosto de 2012


ASAMBLEA DEL PUEBLO GUARANÍ
Organización Representativa de los Guaraní de Bolivia
APG
“ORE ÑEMONGETA”
PARTE 1
PROPUESTA HACIA LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Mayo 2006
Chaco Boliviano
ASAMBLEA DEL PUEBLO GUARANÍ
ORE ÑEMONGETA – PARTE 1
Propuesta de la Asamblea del Pueblo Guaraní Hacia la Asamblea Constituyente
Yo creía que ustedes venían a enseñarnos algo nuevo, pero veo de que este ñemboati de miari, es muy diferente a los talleres, cursillos y reuniones, esto parece una charla de fogata de cuando yo era niña, mi abuela nos comenzaba a contar la historia del guaraní, cómo vivían ellas su Ñandereko y como se reunían los hombres para trabajar su tierra, cuidar sus animales, todo era uno, alimento, carne, había miel, todo se compartía, hoy ya no tenemos eso ,por eso agradezco al equipo de APG que sigan con ese tipo de miari para tejer mejor una estructura organizativa, así podemos ser unidos y fuertes como pueblo Guarani.
Edilfonsa Cruz, San Antonio de Padua, Capitanía Villamontes 20 y 21 de abril de 2005
El presente documento propuesta pretende encarnar y elevar las voces de aquellos que nunca fueron escuchados por los gobiernos y las autoridades nacionales de turno que carecieron de legitimidad para con el pueblo. Para ello se realizó la consulta en cada una de las veinticinco capitanías del pueblo guaraní en treinta y cinco Miari reta (diálogo, conversación), con la participación de jóvenes, adultos y ancianos, ascendiendo a 1395 varones y 1239 mujeres que hacen un total de 2634 personas consultadas en todo el territorio guaraní del Chaco boliviano durante el período 2005 y encarado de forma directa por la Asamblea del Pueblo Guaraní.
ELEMENTOS CENTRALES.
a) “El objetivo grande es la liberación en función al territorio”. Este planteamiento central ha permitido iniciar el análisis y la discusión en el seno de la Asamblea del Pueblo Guaraní para el trabajo de la propuesta al interior de la comisión de Asamblea Constituyente.
b) Hay que conquistarnos!!
La conquista española y la posterior república neocolonial ha traído consigo instituciones y estructuras de dominación. Estas instituciones como las misiones, políticas de colonización de tierras y expropiación de tierras indigenales, expansión del sistema de servidumbre y esclavitud de los indígenas a través de las haciendas ha permitido desestructurar y desarticular el conjunto de la sociedad guaraní e indígena en al región del Chaco boliviano. Pero el cuerpo cultural y los principios que hacen al ser guaraní se vinieron guardando de generación en generación en hombres y mujeres que posteriormente iniciarían el proceso de rearticulación de las estructuras organizativas guaraní y con ello el resurgimiento de la lucha guaraní en un periodo contemporáneo y moderno.
La República neocolonial ha gestado unidades de dominación a través de la delimitación de espacios territoriales. Estos han sido funcionales a los intereses económicos y de poder regional en función a la correlación de fuerzas en determinado momento histórico, así también a la interpretación de los “legados” coloniales que son fuente de argumentación para el sostén de pensamientos de dominación, principalmente en la ciudad de Santa Cruz. Es decir que esta república y las ideas principales de dominación de las élites reaccionarias orientales y occidentales en Bolivia se funda en la memoria
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sobre estructuras anti indígenas y de continuidad del proceso de colonización iniciado por sus antepasados. Pero en todo este largo recorrido de la historia, los pueblos indígenas de tierras bajas, jamás fuimos consultados ni formamos parte de las decisiones políticas de la República, sino mas bien hemos sido el blanco del genocidio iniciado con la conquista y bajo el actual escenario de los grupos de poder entregados al servicio de las transnacionales que saquearon al país.
c) “Tenemos que tener una mentalidad de antes de la colonia”. Con esto no necesariamente queremos retornar a los tiempos antiguos, sino que queremos pensar despojándonos de las ataduras mentales que han tejido año a año en nuestras mentes y de todos los pobres de Bolivia sistemas y mecanismos de dominación para asimilados y mantenernos en permanente letargo. Ahora el Pueblo Guaraní ha decidido salir de las ataduras mentales e iniciar el camino de una propuesta desde las bases hacia las estructuras superiores sin la intermediación de instituciones o entes parecidos, sino desde la propia organización con la capacidad necesaria que hemos venido gestando desde nuestros abuelos. Tenemos que aprender a pensar solos las soluciones a nuestros problemas, porque nosotros somos los únicos que conocemos y podemos resolverlos con nuestras acciones. Y nosotros somos los que tenemos que decir que tipo de sociedad queremos construir para vivir mejor.
d) “Debemos garantizar la Unidad del Pueblo Guaraní y por consecuencia la unidad de los pueblos indígenas de Bolivia”. En el resurgimiento del pueblo guaraní y anterior a este, la consigna central siempre fue la “unidad”. Esta unidad es el elemento central de cualquier revolución interna como aquella referida a las estructuras del Estado.
Pero esta unidad qué dimensiones abarca? La dimensión inicial de cualquier unidad de nuestros pueblos y reconstituirnos como “Naciones” es fundamentalmente la territorial. Por lo que los pueblos indígenas debemos ser dueños de nuestros espacios territoriales ancestrales y recuperar aquellos que nos han sido despojados por la colonia y principalmente por la República. Es una deuda histórica que se tiene para con nosotros. Este elemento nos permitirá “recuperar nuestra soberanía” .
La unidad también abarca las dimensiones económicas, social-cultural. El recuperar y fortalecer nuestras propias estructuras organizativas, de representación y administración del poder al interior de nuestros pueblos. Esto nos permitirá reproducir nuestros principios de interrelación social como la solidaridad, respeto, reciprocidad, libertad que permitirá generar estructuras sociales mas justas y de igualdad. Permitirá dinamizar nuestro modo de ser “Ñande reko” que abarca no solamente la dimensión social-cultural, sino también la económica que nos permite redistribuir nuestras riquezas al interior de nuestras familias y comunidades que son los nudos de la red que abarca todo nuestro territorio. El idioma y los sistemas propios de educación y salud también son parte de esta dimensión y el fortalecerlos y reorientar con un objetivo común responden a la unidad real de nuestros pueblos. Es decir que la unidad no solamente significa el estar juntos en una causa común, sino que traspasa todos los ámbitos de nuestra sociedad en busca de la “tierra sin mal” el ivi maraei.
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e) “Nuestros principios filosóficos guaraní”.
Fundamento filosófico a partir de nuestra cultura “Ñande Reko” (Forma de ser)
A partir de “Kandire”1 o la “Tierra sin mal”
Los pueblos de “Kandire”, o de la “Tierra sin mal” como es conocido actualmente, su economía estaba asentada en la agricultura, ante la escasez de los recursos materiales se vieron obligados a desarrollar los recursos espirituales como mecanismo de sobre vivencia. Generaron toda una cultura humanista, denominado "cultura Chane" en memoria al pueblo que, bajo la jefatura del Grigotá, la defendió del avasallamiento Incaico y Guaraní, transformándose así, el Grigotá, en su verdadero libertador y sobre la que se construyó Santa Cruz. A sus valores, imposibles de entender por los invasores españoles estos le dieron un carácter mágico, y a la agresión colonial denominaron con la expresión de "desencantar la tierra"2.
Kandire estaba poblado por miles de comunidades libres unas respecto a las otras, mantenían relaciones de intercambio, amistad y se organizaban bajo el poder soberano que emanaba de las Asambleas Comunitarias. Estas asambleas eran abiertas a la participación de todos los miembros de la comunidad, sus resoluciones se adoptaban cuando todos los participantes manifestaban su aprobación, no había mayorías ni minorías y se asentaban en la fuerza de los argumentos.
Por lo que el planteamiento del Pueblo Guaraní, “Kandire” que es la “Tierra sin mal”, es la base y el ejemplo para que el nuevo sistema económico y social comience a funcionar a partir de una re-configuración de la estructura político-administrativa, pero considerando como base a partir de una participación verdadera dentro de la Asamblea Constituyente.
A pesar de que el Estado, como un cuerpo político de la Nación Guaraní, no existía en Kandire, ya que se trataba de una organización social sin clases, por lo que las resoluciones comunitarias que se emitían se le encargaban a un consejero. Por lo que, ante cualquier invasión o atropello de los enemigos, se organizaban en federaciones, con el fin de expulsarlos a los invasores, de esta manera la Nación Guaraní defendía su territorio y su libertad durante cerca de cuatro siglos.
En este marco se puede ver que las comunidades, como núcleos de redes podían y pueden ofrecer la flexibilidad requerida para organizar federaciones con múltiples propósitos, ya sean éstas, económicos, sociales, ambientales, defensivos y otros, pero, dentro de un espacio territorial, llamado Kandire.
Actualmente el Pueblo Guaraní como Nación, considera que esto es posible ahora bajo la garantía de una nueva Constitución Política del Estado que permita resguardar a todas las naciones originarias existente dentro del territorio boliviano.
En este sentido, como Nación Guaraní, consideramos que esta generación del poder desde las bases es el cambio de fondo, lo que actualmente todos los Pueblos Indígenas y las mayoría de la población empobrecidas estamos reclamando, porque nos hemos dado
1 “Kandire” es de origen Guaraní, que significa “Tierra sin mal”. Es caracterizado como la tierra de la abundancia, de la miel y la felicidad, es decir, tierra de gente buena.
2 Ver “Kandire, origen y evolución del llano boliviano”. Álvaro Jordán. Santa Cruz, 2005.
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cuenta que el sistema asentado en la generación del poder desde arriba hacia abajo, cuya expresión extrema es el imperialismo, que en el caso de nuestro país es el centralismo, pero que ha entrado a un proceso de franco agotamiento.
Por ello, sabemos claramente que su sostenimiento solo significaría mantener la agonía de la población en condiciones paupérrimas, mientras que algunos pocos, los que regalan las riquezas que todavía nos quedan, sigan beneficiándose.
En este sentido, como Nación Guaraní consideramos que a partir de la experiencia de Kandire, es y puede convertirse en un modelo valiosísimo y transformador para poder enfrentar las tareas que son imposible, transformando de esta manera el nivel de satisfacción de cada ciudadano boliviano en uno similar al del primer mundo, problema que solo podrá encararse con una amplia democracia participativa ejercida por las bases poblacionales, con carácter incluyente con profundo respeto a la diversidad.
Plena articulación del nuevo Estado a partir de los principios fundamentales de la Nación Guaraní
Para la sociedad Guaraní estos principios ordenadores son los que le ha permitido mantenerse latente hasta la actualidad. También es denominado como los “pilares de la estructura global de la sociedad Guaraní”3, porque ha permitido a la Nación Guaraní buscar y consolidar su unidad como un pueblo o una sociedad sólida, en base a su “Ñande Reko” (Modo de Ser), enmarcado en todos sus ámbitos: político - organizativo, económico, ciencia - tecnológica (tradicional y moderno) y socio-cultural.
En este marco, la Nación Guaraní considera que el nuevo Estado boliviano a partir de una nueva re-configuración de la estructura político-administrativa, debe enmarcarse bajo los siguientes principios fundamentales de la cosmovisión guaraní:
1) Iyambae, Iyaa mbae, se entiende como el ser autónomo, soberano, sin dueño y libre de sí mismo, pero en el marco de la territorialidad y de los recursos naturales, también debe entenderse como el establecimiento de las decisiones política del uso y manejo (administración) de los recursos naturales de manera sostenible a través de una plena libertad sin comprometer el desarrollo de la futura generación con plena soberanía. Por otro lado, en el ámbito organizativo, el principio de autonomía es un rasgo esencial para la organización política Guaraní, razón por el cual en el mundo Guaraní se refiere a partir de la existencia de autoridades sin poder coercitivo y estable, lo que no puede permitir la existencia de una división social.
2) Yeyora, es el principio de la libertad, entendido como el símbolo de sobre-vivencia y de lucha de la Nación Guaraní, que significa ser libres y vivir sin barreras ni fronteras; es así que este principio entra automáticamente en plena relación con el principio del Iyambae, pero en el establecimiento de un espacio territorial como el Ivi maräei (tierra sin mal).
3 Lo denominamos de esta manera, porque la base estructural de la sociedad Guaraní en lo político – organizativo, se encuentran en sus principios fundamentales, enmarcado en su Yande Reko y hace que hoy en día se mantenga aún latente, que busca a través de ella, su unidad como pueblo, para fortalecerse y consolidarse como tal. Al respecto, haciendo mención sobre los principios, véase también en: Serie: “Apuntes para la Historia: Los pilares fundamentales de la unidad en la sociedad Guaraní“. Chumiray, 1997: 29-41.
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ORE ÑEMONGETA – PARTE 1
3) Mboroaiu, Yoparareko, en el marco de la unidad social se entiende como el amor, cariño, amistad, confraternidad y sentimiento hacia el prójimo. Sin duda alguna, este principio debe ser siempre positiva, permanente, activa y comprometida, llegando incluso hasta lo más noble como dar la vida por los demás o por algo que esté ligado a la sobre-vivencia de la sociedad global; porque al hacerlo con la vida hará que la cultura y comunidades Guaraní aún existan y permanezcan latente como tal sobre la faz de la tierra. Sólo en este contexto se puede hablar del Mboroaiu, de un amor efectivo hecho en acción y como motor fundamental es actuar desde el sentimiento profundo de nuestro corazón.
4) Yomboete, en el marco de la convivencia mutua e integración social se entiende como el respeto, consideración y veneración mutua, que para la sociedad Guaraní se refiere a la relación del respeto entre el uno con el otro. A partir de este principio es donde debe reinar la honestidad y la transparencia, para que permita llevar una vida digna de cualquier individuo. Como consecuencia de este respeto, del Ñande Reko, será la convivencia mutua y la integración social, cultural y económica.
5) Yopoepi, también es parte del Mboroaiu, entendido como la reciprocidad. Es a partir de este principio donde tiene que reinar una verdadera equidad social y de convivencia mutua, actuando sin egoísmo, es decir, de darse cosas materiales, de apoyarse de unos con otros y así sucesivamente, que depende de las posibilidades de cada individuo, de la sociedad en general y del mismo Estado. Por otro lado, este principio se enmarca a partir del ámbito organizativo, socio-cultural, territorial, económico-productivo y trabajo común, en fin de complementarse.
6) Mborerekua4, a partir del Mboroaiu y Yopoepi, se entiende como la solidaridad y generosidad o simplemente es el “don de dar”, en complementación de la abundancia, igualdad, equidad y hermandad. Es partir de este principio donde debe reinar el Pia katu (personas que practica los principios de solidaridad y reciprocidad), que permita construir una sociedad sin discriminación ni pobreza, donde todos los individuos sean iguales con equidad social y con mejores condiciones. Por otro lado, esta solidaridad debe enmarcarse en el establecimiento del trabajo mutuo y retribución equitativa (en su ámbito social, cultural y económico) y a partir del cual, se fortalecerá y se consolidará nuestra sociedad.
Consideramos que a partir de establecimiento de estos principios ordenadores y/o reguladores en la nueva Constitución Política del Estado, permitirá entrar en un proceso de corrección y conciliación de lo que significaría un nuevo Estado y una nueva sociedad, corrigiendo de esta manera los errores individuales y la convivencia de las sociedad indígenas y nacional.
Al mismo tiempo, teniendo claro estos ordenadores y/o reguladores permitirá corregir cada etapa de existencia de cada persona y autoridades gobernantes de nuestro país. Por otro lado, se convertirán como normas de regulación que estarán presentes en todo momento, de manera que se pueda tener el autocontrol, autoestima y autogestión en todos los niveles político-administrativo.
4 Actualmente, en la mayor parte de las comunidades Guaraní, aún se ven y se practica este principio, donde este Mborerekua comunitario, es el convite, arte o fiesta, y el dueño de la casa o los miembros de la comunidad “tiran la casa por la ventana” con el fin de agradar, invitar y compartir con la concurrencia. En fin, la cadena puede continuar en diferentes lugares, casas y fechas, procurando siempre superar la generosidad al anterior convite.
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ORE ÑEMONGETA – PARTE 1
Principios generadores del pueblo guaraní.
1) Ñande pia guasu jare yayomboete avei. Mantener la apertura de nuestros sentimiento en nuestro corazón en el marco del respeto mutuo.
2) Yayeko arakuaa iya retare. Apoyarse en los dueños de la sabiduría.
3) Yayekou arakúaa iyaete reta iñeere. Aprovechar al máximo las palabras de los dueños de la sabiduría.
4) Aguiye ñande akañi tekoasa retagui. No olvidar nunca nuestra historia.
5) Yayeapisaka avei oñembogetaguere. Siempre saber escuchar las críticas.
6) Ñande piakatu avei oyoupe. Ser siempre tolerante, entre todos y con todos.
f) “Construcción del Nuevo Estado desde las bases”. La crisis del actual Estado es fruto del diseño impuesto desde otras realidades y desde los intereses económicos de un pequeño sector social con poder, dominante y hegemónico, que ha excluido la participación de las mayorías nacionales desde la fundación de la república. Lo que pretendemos es generar una visión propia de País desde nuestra realidad y con participación de los históricamente excluidos.
El nuevo Estado sin lugar a duda debe pensarse desde los de abajo. De ninguna manera sería positivo construir estructuras vistas desde arriba que los de abajo, generalmente pobres, indígenas, campesinos y clases sociales obreras tengamos que acatar, sino que proponemos que debe ser desde las estructuras inferiores e ir ascendiento hacia los niveles superiores, pero que estos no podrán funcionar sin la participación y articulación de los inferiores.
Bajo esas consideraciones es que primero iniciamos con definir y delimitar las autonomías de nuestros pueblos indígenas, principalmente del Chaco.
AUTONOMÍA INDÍGENA.
ANTECEDENTES.
Los siguientes antecedentes que expondremos, responde al fiel sentimiento y la visión de nuestros hermanos guaraní que nunca fueron considerados por el Estado excluyente. En la que sus argumentos son centrales para fundamentar el por qué queremos una autonomía desde nuestros pueblos y para nuestros pueblos.
Mirando nuestra historia.
“Antes nosotros teníamos educación en nuestro hogar y lindo nos hablaban y el Ñande Reko era lo mas lindo. En base a eso se practicaba la justicia eso era la base de la organización en ñande ivi(nuestro territorio)”. Valeria
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ASAMBLEA DEL PUEBLO GUARANÍ
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Cosme, Capitanía Villamontes, 2005.
“Nuestros antepasados eran ricos en conocimiento. Nos enseñaban como cuidar nuestro territorio, hoy ya no existe eso por que la ley de participación popular ha hecho que cambie muchas cosas. Porque hay dos organizaciones en nuestra comunidad: presidente de OTB y capitán comunal, por eso hay mucha confusión” Florentino Udani, C.V., 2005
“En nuestro propio territorio éramos muy felices, íbamos por donde queríamos nosotros buscando alimento, teníamos medicina, teníamos miel, por el maltrato de los karai, hoy nuestros hijos ya no quieren hablar nuestro idioma. Todo eso nos lleva mas a la división organizativa y por ultimo familiar” Teresa Yohani, C.V., 2005.
“En la década de los setenta había poca vivienda, los karai nos dejaron sin tierra, sin esperanza, no tenemos nuestro Ñande reko, no tenemos la educación, nos esclavizan psicológicamente por eso queremos y tenemos que estar unidos. Santo, Zona Itikaguasu, Ñaurenda, 2005.
“Yo nací en la mano del patrón y me crié trabajando, fui una verdadera esclava, yo vi el abuso que hacia el patrón a mi papá, el patrón daba una onza de coca a mi papá y yo mirando lo que fue mi precio, como animal fui tratada, me pegaba y nadie podía hablar ni abrir la boca, no conocía cansancio, hambre, no conocía cama, peor, no conocía escuela, nos decía que el guaraní solo es para trabajar”. Felisa, Zona Itikaguasu, Ñaurenda, 2005.
“Nuestros ancestros eran libres, no existía el sometimiento antes de la llegada de los Españoles” Sacarías Cuellar, Zona Itikaguasu, Tentaguasu, 2005.
“Esta tierra, históricamente ha sido de nosotros, pero los karai nos quitaron la tierra que es nuestra vida” Antonio, Itakuatia Alto Parapeto, 2005.
“Antes los niños no accedían a la educación, porque nuestros padres eran esclavos de los patrones y solo se educaban los hijos de los karai, mas conocidos como patrones. Por otro lado digo que hemos perdido nuestra identidad cultural”. Efraín Segundo, Itikaguasu, Tentaguasu, 2005.
“Antes los guaraní eran libres, dueños de su territorio y de los recursos naturales”. Miari Capitanía Alto Parapetí, 2005.
Viendo al futuro.
“Que todos los recursos naturales sean administrados por los pueblos indígenas, porque nosotros somos los legítimos dueños”.
“Lo que no queremos es que vengan otros y exploten nuestros recursos. Son los empresarios, las transnacionales y los ganaderos los que están definiendo nuestro
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destino”. Charagua Norte, 2005
“En los pueblos indígenas siempre se ha practicado la autonomía. En base a la capacidad administrativa e igualitaria que siempre se ha dado. Este tipo de administración está basada en los principios de solidaridad, equidad y unidad.” Charagua Norte, 2005
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ASAMBLEA DEL PUEBLO GUARANÍ
ORE ÑEMONGETA – PARTE 1
CONCEPTO DE AUTONOMÍA INDÍGENA.
La autonomía indígena es un paso en el camino a la autodeterminación de nuestros pueblos, objetivo final de nuestros planteamientos de reconstitución de nuestras naciones. Para poder concretar este objetivo grande es preciso descolonizar el pensamiento indígena y también de aquellas personas que forman parte de la “nación boliviana”, por lo que el camino, no es inmediato, sino un recorrido largo. En este sentido y en el momento histórico que nos encontramos consideramos importante definir el concepto de autonomía indígena para nuestro pueblo.
“La autonomía indígena es la condición y el principio de libertad de nuestro pueblo que impregna el ser individual y social como categoría fundamental de antidominación y autodeterminación, basado en principios fundamentales y generadores que son los motores de la unidad y articulación social y económica al interior de nuestro pueblo y con el conjunto de la sociedad. Enmarcado en la búsqueda incesante de la construcción de una sociedad perfecta (tierra sin mal) o de la vida plena (Teko kavi) bajo formas propias de representación, administración y propiedad de nuestro territorio extenso”.
Este concepto nos permite reivindicar y direccionar de manera precisa nuestro andar hacia la Asamblea Constituyente, del cual se desprenden todos los elementos necesarios para concretar dicho propósito.
PRINCIPIOS DE LA AUTONOMÍA INDÍGENA.
La autonomía indígena para nuestros pueblos y estos en interacción del conjunto del pueblo boliviano. Contiene principios que hacen en esencia la dinámica social y económica, desde lo familiar hasta el nivel de pueblo. Estos no deben ser invento de teorías de dominación, sino parte de nuestras formas culturales que hasta ahora seguimos manteniendo y que en definitiva son parte del conjunto de todos los pueblos indígenas de Bolivia, con algunas variaciones y ámbitos del cual son parte.
Los principios y elementos que fundan la autonomía indígena son:
• Somos Iyambae (sin dueño) por naturaleza y practicamos el yeyora (libertad).
• Tenemos principios fundamentales (Mboroau, yemboete, yoparareko, motiro, mbau, arete guasu,yekuaku, yaikovae).
• Tenemos una cultura propia (Idioma, ideario común, alimentación, tejido, arte, etc).
• Tenemos un territorio propio.
• Tenemos un espacio de administración que es el Tëta Guasu.
• Tenemos una forma de representación guaraní (tëtaruvicha reta, mburuvicha reta).
• Tenemos una forma de relacionamiento interfamiliar.
• Tenemos una justicia propia
• Tenemos nuestra medicina tradicional y conocimiento de nuestros ipaye (chamanes)
• Tenemos una tecnología propia (formas de cultivo, tipos de vivienda, etc)
• Tenemos recursos genéticos propios (semillas de cultivos como el avati, kumanda, andai, guandaka, semillas silvestres: ñetira, mburukuya, etc)
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ORE ÑEMONGETA – PARTE 1
• Tenemos una forma de relacionamiento interfamiliar.
• Tenemos una justicia propia.
• Tenemos nuestra medicina tradicional y conocimiento de nuestros ipaye
• Tenemos una tecnología propia (formas de cultivo, tipos de vivienda, etc)
Los principios que normarán las autonomías indígenas son los siguientes:
• Unidad.
• Iyambae, Iyaa mbae que es ser autónomo, soberano, sin dueño y libre de sí mismo.
• Yeyora, es el principio de la libertad.
• Mboroaiu, Yoparareko, en el marco de la unidad social se entiende como el amor, cariño, amistad, confraternidad y sentimiento hacia el prójimo.
• Yomboete, en el marco de la convivencia mutua e integración social se entiende como el respeto, consideración y veneración mutua, que para la sociedad Guaraní se refiere a la relación del respeto entre el uno con el otro.
• Yopoepi, también es parte del Mboroaiu, entendido como la reciprocidad.
• Mborerekua, a partir del Mboroaiu y Yopoepi, se entiende como la solidaridad y generosidad o simplemente es el “don de dar”
COMPETENCIAS DE LAS AUTONOMÍAS INDÍGENAS.
1. Consideramos que la competencia inicial y fundamental debe ser el conjunto del territorio.
2. Si lo vemos como estratos para algunos será el nivel del suelo, sobre suelo y subsuelo. Porque ahí se encuentra la fuente primaria de la subsistencia de nuestros pueblos.
3. Si vemos como componentes del mismo de manera esquemática estará inicialmente: la flora. Que contiene todo lo referido a los recursos naturales renovables vegetales, es decir nuestros bosques, sus frutos silvestres que estos tienen, lo maderable y no maderable, nuestros lugares sagrados, etc.
4. La fauna, que es fuente de la proteína alimenticia para nuestras familias. Es decir todos los animales silvestres que se encuentran en el monte, aquellos que cazamos y aquellos que son dueños de nuestros bosques (víboras, etc) y lugares sagrados.
5. El agua, fuente principal de sobrevivencia y de competencia irrenunciable para nuestros pueblos, sin este líquido elemento no podría haber vida en nuestro territorio y en nuestra sociedad. Por lo que debemos tener competencias sobre nuestras vertientes para consumo diario y riego, ríos, lagunas y los animales acuáticos que en ellos se encuentran.
6. Los hidrocarburos y minerales que se encuentran en nuestros territorios también deben ser competencia de las autonomías indígenas y estas poder mediar y otorgar bajo los principios antes definidos al Estado boliviano para que sea de beneficio del conjunto de la población boliviana. Esto debido a que estos recursos
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estratégicos se encuentran principalmente en nuestros territorios y nuestro territorio lo hemos defendido con guerra contra los invasores en la colonia y posterior república.
7. La tierra como tal. Debemos tener competencia y atribuciones sobre las tierras en la jurisdicción de las autonomías indígenas para administrarlas, preservarlas y buscar la integración territorial continua de nuestros territorios.
8. Definir nuestras formas propias de desarrollo económico, cultural y social de acorde a nuestra identidad y visión de progreso. Con instrumentos propios que permitan orientar a un verdadero desarrollo integral de nuestras naciones, que abarque desde lo agrícola, pecuario, forestal, minero, servicios, etc es decir integral y que permitan orientar nuestros recursos económicos a lo que realmente necesitamos para crecer como naciones, sin pobreza.
9. Administrar y definir la educación e investigación al interior de nuestros pueblos destinados a la descolonización de los mismos y apuntando a la educación liberadora de nuestros pueblos en términos de dominación cultural. Que permita potenciar lo mejor que tenemos y rescatar la tecnología actual para el beneficio de nuestra nación.
10. Administrar y definir la salud al interior de nuestros pueblos.
11. Administrar la justicia.
12. Resguardar, regular los derechos de propiedad intelectual de nuestra nación, referida a los conocimientos sobre nuestros recursos genéticos (recursos genéticos sobre nuestra medicina tradicional, nuestro germoplasma agrícola tradicional) y culturales.
13. Fomentar y garantizar la cultura, el arte e identidad, idioma, centros arqueológicos, museos, etc de nuestra nación.
14. Sobre los caminos comunales e intercomunales. Que permitan garantizar el desarrollo productivo de acuerdo a nuestros requerimientos propios.
15. Sobre la infraestructura que sea necesaria para el desarrollo de nuestras naciones.
16. La vivienda y el riego. Aspectos importantes para garantizar la salud y educación y desarrollo productivo de nuestras naciones.
17. El turismo. Los conocimientos, la cultura, las artes, biodiversidad en nuestros territorios son las bases para impulsar el turismo, por lo que nosotros los legítimos dueños de nuestra cultura debemos ser los que administremos, decidamos quienes vienen y bajo que condiciones.
18. La dinámica poblacional
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BASE TERRITORIAL Y LIMITES JURISDICCIONALES DE LAS AUTONOMÍAS INDÍGENAS.
Antes de la colonia los territorios indígenas eran continuos y de soberanía absoluta de nuestras naciones sobre los mismos. Una vez penetrado la colonia, en la cartografía de la época se reconoce a los territorios indígenas impenetrables para ellos, pero codiciados. Son comunes los nombres de: Nación Chiriguanaes, luego Cordillera de la nación de los Chiriguanos, (hoy guaraní), Chiquitos, Nación Yuracaré, Baures, Guarayos, Itonamas, Mojos, Cayuvabas, Mobimas, Tobas, etc (1732). Luego de fundada la república se crean unidades administrativas que rompen con los límites de las naciones originarias existentes, sino mas bien pretenden hacerlos desaparecer, fruto de ello surgen movimientos de sublevación en contra de la ocupación territorial por los criollos hasta entrada la república, como es el caso de la batalla de Kuruyuki contra el ejército republicano venido de Santa Cruz de la Sierra para apaciguar a los guaraní a la cabeza de Apiaguaiki Tüpa y garantizar la paz y penetración de las haciendas ganaderas y hacer respetar las estructuras político administrativas de la república y sus intereses de dominación.
En la actualidad los territorios indígenas tienen una serie de sobreposiciones y competencias de acuerdo a la división político administrativa de nuestro país. Por un lado estamos divididos en provincias, al interior de ellas las secciones y cantones fragmentan nuestras unidades administrativas tradicionales, con la territorialización del municipio que sale de los límites urbanos a lo rural sobre la base de la sección, no solo afectó territorialmente, sino políticamente, porque generó dualidad de autoridades que hasta ahora no se han resuelto en algunas comunidades y capitanías. Por otro lado con la Ley INRA se crean las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) como forma de propiedad colectiva, que ponen límites no reales al dominio tradicional del territorio, porque las demandas iniciales fueron replanteadas por los gobiernos de turno en base a intereses siempre de los terceros para que estos no entren al saneamiento vía SAN-TCO. Es decir nuestras unidades territoriales tradicionales han sido afectadas con su reducción por las TCO. Posteriormente se crean Distritos Indígenas y municipios en las capitanías, con presidentes de OTB y Subalcaldes, así mismo tenemos corregidores en los cantones y las provincias con los departamentos fragmentan mas aún el TËTAGUASU guaraní y con ello la integridad territorial guaraní.
Por lo queremos eliminar las múltiples sobreposiciones político administrativas que inviabilizan a nuestras naciones, determinando solamente una y desechando las otras (provincias, secciones o municipios, cantones) para ello debemos crear las Unidades Territoriales Indígenas Autónomas (UTIA) sobre la cual se ejercerá el Gobierno Indígena y que cada Nación Indígena lo autodenomine de acuerdo a sus niveles territoriales, para el caso guaraní sería el TËTAGUASU que reivindica el territorio ancestral.
Referente a la Unidad palabra inicial de UTIA, decimos: nuestros territorios no son abstractos sino palpables y visibles, solamente que estan fragmentados y divididos de manera discontinua, por lo que queremos establecer mecanismos territoriales no solamente físicos, sino también nominativos que permitan llegar a nuestro propósito histórico, la unidad de nuestros pueblos sobre su territorio ancestral.
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Los espacios no indígenas, campesinos u otros.
Somos conscientes que nuestros territorios ya no son continuos y que en esas discontinuidades habitan personas no indígenas. Estos habitantes que generalmente son propietarios y cuya base económica es la tierra, tendrán que definir su pertenencia, ya sea al gobierno indígena autodeterminado o al gobierno municipal.
Para el caso de los campesinos, colonos, ellos también pueden formar sus gobiernos campesinos. Ya que consideramos que también son indígenas originarios, solamente que los sobrenombres que tienen son fruto de los cambios estructurales que ha sufrido el Estado Neocolonial durante el periodo de 1952. Dando origen a nuevas clases sociales. Pero lo que pretendemos con la fundación de este nuevo Estado Plurinacional es la integración de nuestras naciones indígenas originarias y normalizando los apelativos hasta ahora emergidos.
EL GOBIERNO DE LA AUTONOMÍA INDIGENA.
El gobierno de la autonomía indígena será para el conjunto de la nación indígena que así se autodetermine. Y tendrá su jurisdicción al interior de la Unidad Territorial Indígena Autónoma. Sobre la base de dos niveles un nivel político y otro operativo.
Nivel Político
En nuestras naciones indígenas nunca una sola persona ha decidido por el conjunto del pueblo sin que el mismo esté de acuerdo. Para la definición y delineación del destino de la colectividad y su territorio, siempre ha pasado por una reunión de autoridades de capitanías, cabildos, etc que en consenso deciden trazar un horizonte que beneficie al conjunto de la población. Para ello la Asamblea de la Nación Indígena será la máxima instancia de toma de decisiones políticas al interior de la Autonomía Indígena.
La Asamblea de la Nación Indígena estará compuesta por autoridades representativas y delegados de acuerdo a estructuras de representación territorial tradicionales, es decir por los Mburuvicha de cada una de las Capitanías o los Corregidores de los Cabildos, los Caciques de las comunidades, etc. Estos estarán acompañados por otros representantes que hacen a las estructuras de cada nación, así mismo estarán presentes los consejeros ancianos o sabios de las capitanías, comunidades, etc y todo el nivel operativo para que en su conjunto se pueda definir lo político, económico y social que hacen a la autonomía indígena. Por lo que el pueblo será el que gobierne.
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ASAMBLEA DE LA NACIÓN GUARANÍ(Capitanías y representantes, nivel ejecutivo, arakua iya) EJECUTIVOREPRESENTANTE DE LA NACIÓN GUARANÍTétaruvicha GuasuCONSEJO DEEDUCACIÓNCONSEJO DE JUSTICIACONSEJO DE SALUD OTROSCONSEJOS DE ACUERDO A COMPETENCIASCONSEJO DESABIOSArakua iyaNIVEL POLITICONIVEL OPERATIVOYREPRESENTATIVO
Nivel Operativo.
Para poder llevar adelante el diseño de políticas realizadas por la Asamblea de la Nación Indígena debe haber una cabeza que impulse dicho proceso. Para ello se tendrá un nivel ejecutivo representado por la autoridad máxima de cada nación indígena (Tëtaruvicha Guasu) elegida de acuerdo a uso y costumbre o por elección, de acuerdo a la determinación interna de cada pueblo.
Este tendrá el apoyo de sabios consejeros (Arakuaa iya) que le permitan mantener la dimensión cultural, de respeto tanto de él hacia el pueblo y viceversa y encaminen sus acciones en beneficio del conjunto de la población enmarcado en los principios fundamentales de la autonomía indígena.
En un nivel inferior existirán representantes indígenas en cada uno de los consejos a ser formados de acuerdo a las competencia de cada autonomía y los niveles de complejidad en nuestros territorios. Es decir existirá un Consejo de Educación, Consejo de Administración, Consejo de Salud, Consejo de Justicia, etc.
CONFEDERACIÓN DE AUTONOMÍAS INDÍGENAS.
Dos o mas naciones indígenas pueden confederarse para compartir esfuerzos, políticas y administración de recursos económicos, cuando así los determinen. Con el propósito de superar sus limitaciones numéricas en población, territoriales, aumentar su incidencia política a nivel regional o nacional.
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GOBIERNOS URBANOS AUTÓNOMOS.
Referente a los gobiernos urbanos, presentamos elementos generales sobre ellos, ya que este aspecto está siendo trabajado conjuntamente con las organizaciones sociales urbanas. Dicho tema será abordado en una segunda parte de la propuesta con mayor detalle.
Jurisdicciones territoriales.
Así como hemos explicado que a nivel preponderantemente rural y con poblaciones indígenas y en minoría no indígena pueden funcionar las autonomías indígenas. También consideramos que somos complementarios, solidarios, recíprocos con las poblaciones urbanas, ya que entre ambos somos parte integral de un espacio regional y de ninguna manera aislados.
Con la Ley de participación Popular los actuales gobiernos municipales se han territorializado y por ende extendido su espacio territorial a nivel de Sección. Esto indudablemente ha traído consecuencias mucho mas negativas que positivas al interior de nuestros pueblos. Por un lado se han impuesto un sistema de representación política ajeno a nuestras formas organizativas, no nos olvidemos que antes de la Ley de PP el municipio no llegaba a gobernar en nuestros espacios territoriales. Esta forma de absorción neocolonial de nuestros pueblos también ha traído consigo problemas de límites en todos los municipios que abarcan, generándonos problemas limítrofes entre hermanos, cuando nosotros nunca hemos tenido ese tipo de problemas ya que consideramos que vivimos en un territorio extenso y no separado por límites imaginarios con intereses de dominación de quienes nos han sometido durante todo una vida o definir límites sobre la base de mapas donde jamás formamos parte de las delimitaciones seccionales. Por lo que estas secciones no hacen otra cosa que dividir nuestros territorios nuevamente al igual que las provincias, cantones y los departamentos.
Por ello consideramos que la jurisdicción territorial de los gobiernos urbanos deben estar circunscritas y representar niveles de crecimiento, solamente a nivel urbano. Como eran antes de la Ley de Participación Popular y el espacio rural será recuperado por los pueblos indígenas con su gobierno indígena autónomo.
Gráfico. Muestra el espacio territorial del Gobierno Urbano Autónomo
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Por lo que la figura de distrito indígena al interior de las autonomías Indígenas no existen. De igual manera el Municipio no tendría ninguna competencia sobre las autonomías indígenas. Cualquiera fuere la forma de gobierno de los Gobierno Urbanos estos son complementarios con las autonomías indígenas en la definición de políticas a nivel regional.
EL GOBIERNO URBANO AUTÓNOMO.
El Gobierno Urbano que no precisamente es bajo la figura actual del Municipio, consideramos que debe tener una Asamblea o Consejo de Organizaciones Sociales representativas del Gobierno Urbano Autónomo. Estos serán los que definan la política social, económica, productiva e inversión del Gobierno Autónomo. Debajo de este recién estará la Autoridad Representativa del gobierno urbano que será elegido por voto directo. Las Estructuras inferiores a estas pueden adoptar la lógica de los actuales municipios.
De sus competencias.
Las competencias serán establecidas en el marco del ámbito de su gobierno, es decir el Urbano y toda la problemática que a estos centros atañe enmarcados en su jurisdicción.
LAS AUTONOMÍAS REGIONALES
Concepto de Región.
La Región es un espacio territorial continuo con idioma, cultura, identidades, relaciones económicas y ecosistemas similares, con base en los pueblos indígenas que en ellos habitaban, que en la actualidad perviven y han dado origen a identidades regionales que se nutren culturalmente de estas naciones combatidas en por la colonia y la posterior República. Es el caso del ser Chaqueño síntesis de los Guaraní (antes llamados Chiriguano), Weenhayek (conocidos como Mataco), Tapiete, población no indígena y vínculos históricos con pueblos del subandino y actualmente con migración de occidente y oriente para el impulso de la explotación petrolera y comercial.
La Región no es parte integrante del Departamento, sino que reemplaza a este y lo reterritorializa sobre lo anteriormente expuesto. Esto debido a que los departamentos nunca representaron para nosotros unidades político administrativas que respondan a nuestra visión de territorialidad. Tanto es así que en la actualidad nos encontramos cercenados en tres departamentos (Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz) y de lo que se trata es de reconstituir nuestra Nación Guaraní, en Nuestro Territorio Ancestral bajo la actual dinámica poblacional, realidad económica y social. Esto permitirá reterritorializar el país en las regiones que así sean necesarias y respondan a los criterios inicialmente mencionados.
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De igual manera podemos decir que la Región es la interacción e interrelación entre los gobiernos indígenas y los gobiernos urbanos que así se establezcan.
Gobierno indígena
Gobierno
Urbano
Región
La Región como Unidad de Gestión.
Consideramos al Estado como una construcción desde abajo y que el Estado Plurinacional debe cobrar vida en esencia. No consideramos que en el nivel intermedio recaiga el Poder en un Prefecto o Gobernador, si fuese así no tendría sentido fundar un país Plurinacional construido desde abajo. Por lo que consideramos que sea únicamente una Unidad de Gestión.
En esta Unidad de Gestión tendrá que confluir tanto los gobiernos urbanos como indígenas o lo rural-urbano. Para ello se creará una instancia donde confluyan las visiones desarrollo, políticas, sociales y económicas que son complementarias. Por lo que existirá una Asamblea o Consejo de la Región Autónoma con representantes de los Gobiernos Urbanos y Gobiernos Indígenas de forma equitativa. Estos representantes serán las autoridades que gobiernen tanto las autonomías indígenas como urbanas.
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Dejando de esta manera las determinaciones de hacer operativo a cada uno de los gobiernos autónomos al interior de la Región. Para el caso de obras que beneficien al conjunto de la región como el caso de carreteras troncales, aeropuertos, ferrocarriles, etc. de manera conjunta con las instancias nacionales se tendrán que priorizar y operativizar.
Por lo que consideramos que una región no debe tener una capital como en la actualidad tienen los departamentos. Sino que es la suma de varios gobiernos urbanos autónomos y gobiernos indígenas.
La división política al interior de la Región estará formada por las Unidades Territoriales Indígenas Autónomas, es decir los territorios indígenas y los territorios urbanos. Desechando de esta forma las provincias, secciones y cantones existentes.
De esta manera el nivel Regional podrá vislumbrarse en un Estado Plurinacional que sea inclusivo en sus determinaciones tanto en lo urbano y rural, lo indígena y no indígena. También permitirá confluir visiones complementarias y respetar la autodeterminación de los pueblos indígenas y urbanos.
SOBRE LA PARTE 2
En la segunda parte de la propuesta se profundizará el diseño del Gobierno Urbano, de la Autonomía Regional y se planteará cada uno de los regímenes del nuevo Estado Plurinacional. De igual forma el nivel superior de gobierno nacional y la concepción del Estado Plurinacional para el Pueblo Guaraní.
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