domingo, 27 de septiembre de 2020

GEPOLÍTICA REGIONAL

 GEOPOLÍTICA REGIONAL

               Por: Álvaro Jordán

Son muchos los temas importantes que se han abierto a la discusión de los pensadores políticos con motivo de la cercanía de las elecciones nacionales y a raíz de la huida del dictador Morales. Hallo de especial importancia el tema de la Geopolítica Regional, tema de permanente reflexión desde antes del nacimiento de la República, durante su formación y su recorrido histórico, de actualidad y de proyección básica.

Para la discusión del tema es imprescindible esclarecer el centro de interés del análisis, saber si nos referimos al ámbito continental, nacional, departamental o municipal. Es alrededor de estos ámbitos en que se entretienen los pensadores de la discusión política electoral nacional, sin atrever a pronunciarse sobre el tema de fondo, ya sea por ignorancia o por sus intereses mezquinos, el que trata sobre la permanente relación colonial[1] de los niveles superiores sobre los niveles inferiores.

El cálculo político, dice la jerga politiquera, hace que tampoco digan nada sobre el ámbito mundial de dependencia en el que se inscriben. Al callar estos importantes asuntos, que hacen a la independencia y al crecimiento regional en cualquiera de sus espacios, muestra con mucha pena, que los niveles de conocimiento y de responsabilidad política de las expresiones partidarias que representan la región, son de un pobre contenido moral. político e intelectual.

La humanidad está inmersa en un sistema mundial de poder piramidal, establecido por un acuerdo de las principales potencias vencedoras de la guerra mundial del 40-45, conocido como Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, (EUA, URSS, Gran Bretaña, Francia y China), donde las resoluciones solo se aprueban con la unanimidad de estos cinco centro de  poder, si alguno de ellos se opone, estas se rechazan, es decir que la humanidad de 193 Estados, en muchos casos obedece a la voluntad de uno de estos cinco componentes. A las directivas de este esquema responde el centralismo del Estado boliviano.

Bolivia, ya nació como un Estado centralista bajo la autoridad del ejército de Sucre, acordado con la dirigencia mestiza alto peruana y con la garantía del poder militar del ejército boliviano. Las deplorables condiciones en que se encuentra el pueblo boliviano en la actualidad muestra que tanto el Estado como las dirigencias mestizas, actualmente transformadas en partidos políticos, y el poder del ejército han sido un total fracaso y son un fracaso, porque en el momento actual la miseria del pueblo boliviano hace que Bolivia ocupe, por ejemplo, el último lugar del PIB per cápita en el conjunto de países de Sudamérica. La pobreza se explica porque en lo externo los partidos en ejercicio del poder del Estado siempre han establecido políticas de comercialización de nuestros recursos naturales en condiciones de sometimiento económico a las condiciones de explotación impuestas por los centros imperiales En lo interno, la condición colonial que facilitaba el robo de nuestras riquezas por España fue heredada por la república posibilitando el robo de las riquezas provinciales hacia los centros del poder republicano, de esta manera ha habido un flujo permanente de riquezas hacia al extranjero de los dictadores militares y civiles que usando el poder acumularon inmensas riquezas y al perder el poder se fueron con ellas al exterior, incluyendo muchos conocidos contemporáneos. Los extensos territorios provinciales y municipales eran manejados por una política oficial colonial incorporada a la Constitución Política del Estado vigente hasta el año 2009, y todavía vigente de hecho, la que promueve la exportación legal e ilegal de las riquezas.

Con esta base, tan débil, es evidente que otros aspectos importantes para la geopolítica boliviana no han tenido resultados favorables en Bolivia, así por ejemplo el territorio con el que teóricamente nació toda la región era de 2.363.769  Km2, en la actualidad apenas alcanza a 1.098.581Km2[U1] . La diferencia se perdió por la pobreza del Estado, que mantuvo un ambiente de deficiencia intelectual, política y militar incapaz de argumentar, justificar y defender la integridad territorial. Eran territorios que, de acuerdo con el Uti possidetis iuri pertenecían a Bolivia en el momento de su nacimiento, pero a causa de la incapacidad del Estado boliviano para sentar soberanía física dio lugar a reclamos de parte de los vecinos, al permitirse la colonización extranjera, así como la vigencia del principio de Uti possidetis de facto dando lugar a conflictos bélicos que al final fueron resueltos mediante tratados respaldados por posiciones de fuerza desfavorables para Bolivia.

Al momento de su nacimiento, Bolivia emergió como un Estado con políticas indefinidas en cuanto a la defensa de sus intereses y soberanía, mencionemos algunos hechos sobresalientes de su primera etapa de vida.

Aparentaba conformar un Estado poderoso, mientas éste estaba a cargo del ejército de Sucre. Así los territorios de Chiquitos que habían sido ocupados por el ejército imperial del Brasil, aprovechando que el Alto Perú todavía se encontraba dedicando sus esfuerzos a la lucha por su independencia del Imperio español, al anunciar Sucre su decisión de recuperarlos, fueron inmediatamente devueltos a Bolivia.

La Confederación Perú-boliviana, ante sus aspiraciones de incluir Tarija, Salta y Jujuy provoco un conflicto bélico con Argentina al que se agregó Chile para evitar la barrera que se conformaba en el norte a sus aspiraciones expansionistas, además del agregado rebelde de los oponentes peruanos a la conformación de la Unión del Perú con Bolivia. Fue derrotada el 1839 en la batalla de Yungay y desnudó su debilidad.

Simón Bolívar, Protector de la recientemente creada República de Bolívar, al día siguiente de la declaración de independencia, el 7 de agosto de 1825, dispuso la cesión de las provincias de Chucuto y Huancané al Perú. El silencio de las autoridades bolivianas mostró la ausencia de compromiso con el interés de su pueblo, condición que se ha mantenido hasta nuestros días.

Este resumen, muy parcial, muestra que El Estado, El Ejército y los partidos políticos bolivianos en estos doscientos años de existencia han probado fehacientemente que no tienen condiciones para conducir exitosamente los intereses del pueblo que habita este País, así como preservar la identidad, la cultura y el patrimonio de los pueblos de Bolivia, por lo tanto, deben ser eliminados en su totalidad antes que ellos lleven a Bolivia a su desaparición.

El estado de crisis múltiple que atraviesa la humanidad y con ella el pueblo boliviano en particular, exige la introducción de ajustes drásticos en la estructura política, económica y social de la sociedad para encontrar un estado de sobre vivencia sostenible, humana y en equilibrio con el medio.

El poder que sustentan las instituciones centralistas debe ser reemplazado por una democracia de bases encargada de definir las políticas educativas, universitarias, productivas, administrativas y de seguridad del conjunto regional,  que sirvan al beneficio del conjunto de bases ciudadanas,

Sin embargo, con terrible pena se puede constatar que ninguno de los partidos políticos en la actual coyuntura electoral ofrece una solución a estos acuciantes problemas que aquejan a la existencia de Bolivia, rogamos por que el caos que envuelve a la humanidad toda dé a nuestro pueblo el espacio para encontrar la ansiada salida humanista del pueblo boliviano.

En las Tierras del Libertador Grigotá

Septiembre del 2020

[1] Jordán A. 2018, , De la Civilización al Humanismo superior, Amazon, 2018.


 [U1]

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