Embajador revela abuso policial contra húngaro
Pesquisa. Elöd Tóásó, uno de los dos detenidos en el hotel Las Américas, relató al embajador de Hungría en Argentina que fue maltratado en el operativo de hace ocho días y que no actuó en ningún atentado
EL DEBER. VIERNES 24, ABRIL 2009 Santa Cruz de la Sierra - Bolivia
M. Chuquimia/P. Ortiz
El embajador de Hungría en Argentina, Mátyás Józsa, llegó a Bolivia para conocer el caso de su compatriota Elöd Tóásó, detenido en el penal de San Pedro por supuesto terrorismo, dijo que pudo comprobar que éste fue ‘maltratado’ en el momento de su detención y la única forma que encontró para salvar su vida fue la de arrojarse al suelo y levantar las manos.
“Lamentablemente maltrataron durante el arresto a este señor húngaro y eso se puede ver en su cara y otras partes de su cuerpo”, dijo en conferencia de prensa. Consultado sobre la denuncia, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, prefirió no emitir criterios al respecto.
De inmediato, el nuevo abogado de Tóásó, Rigoberto Paredes, anunció que acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA para denunciar la excesiva violencia al momento de la detención y que a su defendido no le permiten defenderse al mantenerlo aislado y no anunciar su detención a su país para que le otorgue ayuda legal. También denunció que la abogada de oficio que puso el Estado no le quiere dar la documentación del caso y que la Fiscalía no le ha entregado el cuadernillo de investigación.
Consultado al respecto, el abogado y académico José Antonio de Chazal explicó que hay que conocer la denuncia para saber a quién se acusará, si al ministro de Gobierno, comandante Nacional de la Policía o al Presidente de la República.
El académico recordó que en un discurso en Cunamá, durante la Cumbre de la ALBA, Evo Morales anunció que él había instruido la realización del operativo que el jueves 16 terminó con la vida de Eduardo Rózsa, Magyarosi Árpád y Michael Dwyer, y con la detención de Tóásó y Mario Tadic.
De Chazal considera este elemento importante, porque Bolivia puede enfrentarse a la necesidad de indemnizar a Tóásó por violar sus derechos. Añadió que este tipo de demandas analizan el marco jurídico del país y las violaciones que a éste se realicen. “La Constitución boliviana garantiza el debido proceso y la inviolabilidad del domicilio”, dijo De Chazal, en referencia a la falta de un fiscal durante el operativo y de una orden legal para allanar el hotel.
Józsa dejó en claro que su presencia en Bolivia obedece a un tema consular de apoyo a un ciudadano de su país que está en problemas, y agregó que el Gobierno húngaro no apoya ningún acto de terrorismo.
El embajador añadió que Tóásó no puede ser un terrorista, sino que es “un joven de 29 años que cometió errores, pero cuando lo invitaron (a Bolivia) ofreciéndole trabajo, no sabía a qué estaba viniendo. Él quería ganar dinero porque Hungría pasa crisis”.
En una breve entrevista que tuvo con Tóásó, Józsa recibió los pormenores de la captura de su compatriota. “Como ese señor (Tóásó) estaba alojado en el mismo piso, la Policía entró en las habitaciones de esos tres señores, él se despertó, escuchó el tiroteo -no puede precisar cuántos disparos eran- y se puso en el suelo, cabeza abajo con las manos arriba. Así pudo salvar su vida”, señaló.
Según testigos, en una de las habitaciones del hotel Las Américas, estaba la marca de un rostro en la pared, como si alguien hubiese sido lanzado con fuerza contra el muro.
El embajador Józsa dijo que su país apela a los acuerdos bilaterales suscritos en 1985 para conocer la situación de sus ciudadanos. “El ministro Quintana quedó en enviarme documentación durante mi estadía y estoy esperando”, concluyó.
«No creo que Elöd sea culpable de terrorismo»
Mátyás JószA /Embajador de Hungría en Argentina
- ¿Cómo ha visto Hungría la detención de Tóásó?
- Están siguiendo todos el acontecimiento con mucha atención, porque están involucrados algunos ciudadanos húngaros.
- Su gestión es sólo por Tóásó o por los otros húngaros que murieron en Santa Cruz?
- Yo estoy haciendo trámites para poder transportar, con la autorización de la Cancillería rumana, los restos del señor Magyarosi Árpád, ya que su madre, que vive allá, pidió que se traslade su cuerpo. La Fiscalía ya nos entregó su pasaporte y su carné, y no nos falta nada más. Además, estoy siguiendo el caso del señor Eduardo Rózsa porque necesito su certificado de defunción, porque él era un ciudadano húngaro.
- ¿Van a respaldar las acciones del abogado defensor que anunció que acudirán a la CIDH por los malos tratos que sufrió el señor Tóásó?
- Esa información no la tengo todavía. Eso tiene que preguntarle al abogado. En este caso creo que el defensor intenta aprovechar todas la posibilidades que el proceso le permite en Bolivia. La decisión es suya, nosotros sólo seguimos el caso y sus consejos.
- ¿Han recibido una explicación del Gobierno de Bolivia o fueron convocados para ello?
- Hemos esperado mucho a que se manifieste, pero ya no tiene importancia cómo haya pasado todo, muchos medios de comunicación de Hungría y de acá también han informado bastante.
- Entonces, ¿renuncian a la explicación del Gobierno?
- Sería mejor que enviaran algo, pero si no quieren, nosotros no vamos a forzar nada.
- ¿Qué seguimiento harán de este caso?
- Vamos a hacer todo conforme a las leyes internacionales. Creo que eso es comprensible para cualquier Gobierno que tenga a un ciudadano en problemas.
- ¿Qué hacía el señor Tóásó en Hungría?
- Tengo entendido que trabajó en una escuela y trabajaba en un banco, el señor está lejos de ser un terrorista, ésa es la información que tengo.
- ¿Le describió cómo fue arrestado?
- No, me dijo que lo sacaron rápido, le pusieron su remera (polera) en la cabeza, contó que estaba durmiendo y a las tres de la mañana despertó asustado y lo único que hizo fue echarse al suelo y levantar las manos, y luego, cuando lo sacaron, recibió golpes.
- ¿Cómo está en la cárcel?
- Está aislado, está mejor así, es por su protección.
- ¿Preguntó si el era culpable?
- No creo que sea culpable, pero muchos ya lo están culpando. El día del atentado (a la casa del Cardenal Julio Terrazas) dijo que durmió toda la noche, que no participó.
Puede caer una demanda muy dura
Henry Baldelomar / Internacionalista
En la hipótesis de que los ciudadanos que han muerto en el hecho del hotel Las Américas no estén involucrados en hechos de terrorismo, los estados de Croacia, Irlanda y Hungría podrán demandar en un tribunal internacional a Bolivia por la desmesura del uso de la fuerza.
En caso de que el Gobierno logre comprobar su implicación, este hecho puede quedar como una queja internacional por la forma en la que se realizó el operativo.
A nivel de imagen, sin duda este caso desprestigia a Evo Morales en Europa, porque si bien no son países de gran peso en la política del Viejo Continente, son parte de la Unión Europea. Además, está el tema de la falta de información oportuna a estos países de que tres de sus ciudadanos habían sido abatidos en Bolivia. Habrá que preguntarle a la Cancillería por qué no informó en su debido momento.
El Gobierno debe ser consciente de que Bolivia no es EEUU, porque ha actuado con conductas arbitrarias similares. La diferencia es que EEUU tiene otros recursos diplomáticos y disuasivos para condicionar las respuestas de los países agredidos
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