jueves, 8 de febrero de 2018

Revolución humanista

Revolución humanista
                    Por Álvaro Jordán
Las bases humanistas del País, en lucha pacífica y revolucionaria  contra las fuerzas del poder han logrado su primera gran victoria al unificar las distintas opiniones de la ciudadanía contra las pretensiones arbitrarias que imponía abusivamente el partido oficial mediante la aprobación del Código del Sistema Penal.
El contenido revolucionario de esta lucha radica en que se la hizo al margen de los partidos políticos, ya que el pueblo ha reconocido por fin que estos son los causantes de todas las desgracias sufridas por nuestro pueblo a lo largo de su historia.  Ellos fueron los que marginaron las mayorías nativas y mestizas de nuestra nación traicionando las ansias de libertad que defendieron heroicamente con su sangre, ellos fueron los que desmembraron más de la mitad del territorio nacional para satisfacer sus apetitos canallas de enriquecimiento particular, así como ellos fueron los que entregaron nuestro irrenunciable litoral al invasor chileno a cambio de negocios para el beneficio de sus bolsillos particulares. También ellos son los responsable de la política colonial interna que desarrollan para enriquecerse con las dones de nuestra tierra y la expoliación de nuestro pueblo en complicidad con las distintas layas del imperialismo internacional y finalmente ellos son los responsables de la corrupción generalizada digitada desde el Estado, desde sus instituciones oficiales con negociados  oscuros, imposiciones de fuerza y el crimen organizado. Parte importante del desmontaje de los partidos políticos es la eliminación definitiva de los líderes de los partidos, cuyas cualidades son exageradas con el sobrenombre de caudillos. En la actualidad como resultado de la situación revolucionaria humanista es notoria la ausencia de líderes de partidos, lo que es reclamado por los promotores de partidos o por voces ingenuas oficialistas y de la oposición sectaria que no entienden la novedad de la revolución humanista, Confiamos en que el pueblo que se plantea la desaparición de los partidos políticos está consciente de la importancia de la exclusión de todos los aspirantes a líderes como responsables directos de las desgracias padecidas por nuestro pueblo.
Ahora un nuevo desafío se levanta contra la soberanía del pueblo. Las bases humanistas han determinado conscientemente su voluntad de asegurar la democracia de las bases mediante el referendo respaldado el 21 de febrero del año del 2016, en el que se rechazó una nueva (cuarta) postulación a la presidencia del señor Evo Morales Aima. Se trata de un punto crucial para la consolidación de la revolución humanista.
Por su parte el presidente, Evo Morales, más correcto sería decir el seudo presidente o dictador, título asignado por la sabiduría popular por dedicarse a forzar repetidamente la democracia para prolongar su autoridad, ha desconocido los resultados del referendo, apoyándose en resoluciones de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, supeditando la soberanía del pueblo a convenios internacionales establecidos cupularmente por el poder. Se trata de una confrontación entre la soberanía de las bases expresada en una consulta directa y la imposición del poder establecida solamente por la fuerza que le da el Estado colonial a minorías privilegiadas. Es una lucha entre los defensores del respeto a la voluntad del pueblo contra la intervención internacional digitada por la traición de los beneficiarios del poder del Estado. Es el punto de nacimiento de una sociedad humanista que desconoce la imposición antihumana del poder vertical ejercido por el Estado.
El 21 de febrero del presente año las bases  revolucionarias están convocado a un paro nacional, no violento, para consolidar la soberanía de las bases humanistas. Ante el apoyo masivo que está recibiendo esta convocatoria el Estado ha decidido imponer su voluntad desconociendo la voluntad soberana del pueblo, organizando una marcha de acólitos oficialistas para provocar la violencia y tener argumentos para la intervención del poder. Estamos seguros que la voluntad del pueblo se impondrá a las pretensiones dictatoriales del poder al igual que se ha impuesto en Ecuador, dando un contenido internacional a la reivindicación soberana de la revolución humanista de los pueblos.
Los humanistas saludamos alborozados la soberanía del pueblo expresada en el referendo, Saludamos la defensa de la democracia directa. Saludamos la revolución humanista contra toda imposición vertical de dictadores, partidos colonialistas, del Estado con toda su institucionalidad de poder y saludamos a la exclusión de líderes, caudillos y jefes de partidos, serviles del poder.
Hay que reconocer que existen minorías que tienen el derecho de ser escuchadas en un dialogo para buscar soluciones que integren los intereses de todos. El humanismo es pluralidad por lo que tiene los brazos abiertos para encontrar los consensos necesarios que den satisfacción a todos.
En las tierras del Libertador Grigotá

Febrero de 2018.

No hay comentarios: