Revolución humanista
Por Álvaro Jordán
Las bases humanistas del País, en lucha pacífica y revolucionaria contra las fuerzas del poder han logrado su
primera gran victoria al unificar las distintas opiniones de la ciudadanía
contra las pretensiones arbitrarias que imponía abusivamente el partido oficial
mediante la aprobación del Código del Sistema Penal.
El contenido revolucionario de esta lucha radica en que se
la hizo al margen de los partidos políticos, ya que el pueblo ha reconocido por
fin que estos son los causantes de todas las desgracias sufridas por nuestro
pueblo a lo largo de su historia. Ellos
fueron los que marginaron las mayorías nativas y mestizas de nuestra nación
traicionando las ansias de libertad que defendieron heroicamente con su sangre,
ellos fueron los que desmembraron más de la mitad del territorio nacional para
satisfacer sus apetitos canallas de enriquecimiento particular, así como ellos
fueron los que entregaron nuestro irrenunciable litoral al invasor chileno a
cambio de negocios para el beneficio de sus bolsillos particulares. También ellos
son los responsable de la política colonial interna que desarrollan para
enriquecerse con las dones de nuestra tierra y la expoliación de nuestro pueblo
en complicidad con las distintas layas del imperialismo internacional y
finalmente ellos son los responsables de la corrupción generalizada digitada
desde el Estado, desde sus instituciones oficiales con negociados oscuros, imposiciones de fuerza y el crimen
organizado. Parte importante del desmontaje de los partidos políticos es la
eliminación definitiva de los líderes de los partidos, cuyas cualidades son
exageradas con el sobrenombre de caudillos. En la actualidad como resultado de
la situación revolucionaria humanista es notoria la ausencia de líderes de
partidos, lo que es reclamado por los promotores de partidos o por voces
ingenuas oficialistas y de la oposición sectaria que no entienden la novedad de
la revolución humanista, Confiamos en que el pueblo que se plantea la
desaparición de los partidos políticos está consciente de la importancia de la
exclusión de todos los aspirantes a líderes como responsables directos de las
desgracias padecidas por nuestro pueblo.
Ahora un nuevo desafío se
levanta contra la soberanía del pueblo. Las bases humanistas han determinado
conscientemente su voluntad de asegurar la democracia de las bases mediante el
referendo respaldado el 21 de febrero del año del 2016, en el que se rechazó
una nueva (cuarta) postulación a la presidencia del señor Evo Morales Aima. Se
trata de un punto crucial para la consolidación de la revolución humanista.
Por su parte el presidente,
Evo Morales, más correcto sería decir el seudo presidente o dictador, título
asignado por la sabiduría popular por dedicarse a forzar repetidamente la
democracia para prolongar su autoridad, ha desconocido los resultados del
referendo, apoyándose en resoluciones de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, supeditando la soberanía del pueblo a convenios internacionales
establecidos cupularmente por el poder. Se trata de una confrontación entre la
soberanía de las bases expresada en una consulta directa y la imposición del
poder establecida solamente por la fuerza que le da el Estado colonial a
minorías privilegiadas. Es una lucha entre los defensores del respeto a la
voluntad del pueblo contra la intervención internacional digitada por la
traición de los beneficiarios del poder del Estado. Es el punto de nacimiento
de una sociedad humanista que desconoce la imposición antihumana del poder vertical
ejercido por el Estado.
El 21 de febrero del
presente año las bases revolucionarias
están convocado a un paro nacional, no violento, para consolidar la soberanía
de las bases humanistas. Ante el apoyo masivo que está recibiendo esta
convocatoria el Estado ha decidido imponer su voluntad desconociendo la
voluntad soberana del pueblo, organizando una marcha de acólitos oficialistas
para provocar la violencia y tener argumentos para la intervención del poder.
Estamos seguros que la voluntad del pueblo se impondrá a las pretensiones
dictatoriales del poder al igual que se ha impuesto en Ecuador, dando un
contenido internacional a la reivindicación soberana de la revolución humanista
de los pueblos.
Los humanistas saludamos
alborozados la soberanía del pueblo expresada en el referendo, Saludamos la
defensa de la democracia directa. Saludamos la revolución humanista contra toda
imposición vertical de dictadores, partidos colonialistas, del Estado con toda
su institucionalidad de poder y saludamos a la exclusión de líderes, caudillos
y jefes de partidos, serviles del poder.
Hay que reconocer que
existen minorías que tienen el derecho de ser escuchadas en un dialogo para
buscar soluciones que integren los intereses de todos. El humanismo es
pluralidad por lo que tiene los brazos abiertos para encontrar los consensos
necesarios que den satisfacción a todos.
En las tierras del Libertador Grigotá
Febrero
de 2018.