viernes, 25 de diciembre de 2015

La mujer y el humanismo superior

La mujer y el humanismo superior
Por Álvaro Jordán M.
Ha pasado mucho tiempo, tanto…, que ya casi nadie recuerda la  bella época  en la que reinaba la mujer, ahora, es reina sólo como halago a las necesidades varoniles.
Las cualidades, que posibilitaron la humanización del ser desde los primeros homínidos bípedos hasta el Homo sapiens se fueron lentamente conformando con características muy sui géneris en un largo proceso, de aproximadamente 7 millones de años. A partir de una inteligencia extraordinaria fue desarrollando la autoconciencia, simultáneamente con la complementaria transformación física, que lentamente fue generando modificaciones cada vez más humanas en un proceso de adaptación en el marco de las múltiples condicionantes establecidas por el medio. Con el surgimiento del Homo sapiens se redondeó el ser humano, con el que se estructuró y dio inicio a la era que hemos denominado del humanismo primitivo[1], tradicionalmente conocida como era primitiva.
Este proceso se caracterizó por corresponder a un equilibrio dinámico, esto es un ajuste continuo del sistema interno con el externo, entre el ser homínido, primero, y el ser homo después, con la naturaleza, estableciendo, ya en la era del humanismo primitivo, relaciones apoyadas en principios morales y universales que surgen de la relación de la naturaleza con la naturaleza humana, derivados de la relación racional del ser humano con el medio al que se ha adaptado, y las que se daban entre sí; origen del derecho natural.
La etapa del humanismo primitivo, etapa por la que han pasado todos los pueblos del planeta, fue el resultado natural de la era de la humanización. Estuvo asentada en el núcleo social generado por la mujer, que dio nacimiento a una estructura social matrilineal, que los especialistas han identificado como matriarcado[2]. Esto es que la mujer tenía una autoridad superior a la del hombre. Las relaciones principales estaban determinadas por ella, fue la época del paraíso femenino, el hombre estaba a su servicio, él debía cubrir sus necesidades y de sus hijos. Así por ejemplo, en América, todavía en los inicios de la invasión europea, los historiadores relatan la existencia de sociedades regidas por mujeres como son las famosas Amazonas, las que dieron su nombre al río más grande del continente. Todavía en nuestros pueblos nativos existen rasgos propios de un matriarcado ancestral.
Con la saturación humana del planeta por el incremento de la población se hizo imposible satisfacer las necesidades de sobrevivencia con los frutos naturales, por lo que surgió la producción artificial de la agricultura y de la ganadería, origen del excedente del trabajo, la aparición de una mayoría explotada por una minoría explotadora, la acumulación de la riqueza y el nacimiento del poder, sustento de una nueva era, la era de la civilización. Con el nacimiento del excedente del trabajo, nació la propiedad privada y dentro de ella el sometimiento de la mujer a los intereses del hombre. Éste era el patriarca para quien trabajaba la familia y dentro de ella la mujer, la que después devino en esclava. Este momento de la humanidad lo recrea en forma destacada la biblia[3] judeo-cristiana con la creación de la mujer a partir de la costilla de Adán, estableciendo una condición inferior, “natural” de la mujer respecto al hombre.
Para una visión más amplia tomemos como ejemplo la cultura griega[4], numen de la cultura occidental. Evidentemente la parte a la que se han dedicado los investigadores en general se refiere a la época clásica, la Grecia de Sócrates, de Platón, de Aristóteles y de cientos de filósofos y reyes que dieron brillo a esta cultura. A lo mucho, se extiende hasta la época arcaica con Homero y sus obras de la Ilíada y la Odisea. Esto es desde los inicios de la época histórica.
El esplendor de esta cultura se debió a la existencia de una élite intelectual conscientemente orgullosa de sí misma, que supo destacar los aspectos positivos de la sociedad y adornar o disimular los negativos. Fue la etapa en la que ya se encontraba consolidada la explotación de la clase mayoritaria y dentro de ella, de la mujer, por una clase minoritaria y hegemónica, cuyo poder se transformó en el sustento de la civilización.
En ella existe una continuidad del poder, en todos los sucesivos modos productivos, esto es el  patriarcado, el esclavismo, el feudalismo  el capitalismo y el imperialismo. La explotación de la mujer es parte sustancial de la explotación del pueblo.
El Poder ha impregnado todas las relaciones económicas, sociales, culturales e institucionales del total de estados del sistema mundial, organizados y protegidos por el manto de las Naciones Unidas. En él la mujer acompaña al hombre, pero siempre en forma subalterna, así logre llegar a una posición ejecutiva como una dirección o presidencia, actúa en función de la estructura de poder que la encumbra, que por supuesto es machista. Introduce algunos derechos para la mujer, pero preservando la hegemonía del hombre.
Sobre las épocas anteriores a la histórica, los investigadores se encuentran con testimonios cada vez más escasos y más difíciles de interpretar, es decir los que muestran la transformación de la era del humanismo primitivo en la era de la civilización, estas son la época minoica, la época micénica y la época oscura del proceso griego, la que ensambla con la época arcaica.
Para introducirnos en este análisis debemos recordar que la cultura griega es el resultado de la yuxtaposición de la “antigua cultura europea” que poseían los pueblos pre-helenos del Egeo y la península griega, pueblos del entorno mediterráneo, incluidos los de los Balcanes, de la cuenca del Danubio y de Ucrania, también llamada “cultura aborigen mediterránea”, y la cultura de las etnias indoeuropeas,  seminómadas, que migraron desde el centro oriental de Europa hacia la península balcánica y el resto de Europa.
Esta cultura antigua europea nace en el neolítico entre los milenios noveno y séptimo, antes de nuestra era (ane). En ella se inicia la civilización con la aparición de la agricultura, la ganadería y la correspondiente aparición del excedente del trabajo. Elementos que dan lugar al nacimiento del Poder.
En la región egea, particularmente en las islas Cicladas y la isla de Creta, probablemente bajo la influencia del Creciente Fértil establecido en el próximo Oriente por los sumerios, aparece en el milenio séptimo, y es conocida con el nombre de época minoica, adjetivación del nombre del  Rey Minos, promotor de la prosperidad de este pueblo, según el arqueólogo inglés Sir Arthur John Evans[5].
Estaba constituida por una inmensa cantidad de pequeñas aldeas, todas independientes entre sí, núcleos que fueron los antecedentes urbanos de las polis griegas, ciudades-estado con autoridad en un cierto entorno rural. De su equivalente latino, civitas, derivaron el nombre de civilización. En forma espontánea los elementos de la naturaleza fueron motivos de adoración: los ríos, los manantiales, las montañas, los árboles, animales y otros. Sus dioses en su mayoría eran femeninos, reflejo de la preeminencia femenina en la sociedad, cuya diosa central era la Diosa Madre con diversos atributos, personalización de la existencia de muchas otras diosas específicas, que conformaron el panteón Cretense
En los comienzos de la época minoica, a pesar de haber nacido los elementos determinantes de la era de  la civilización, las cualidades de la cultura primitiva sobrevivían pero eran lentamente reemplazadas. Las relaciones eran horizontales, origen de la independencia de las comunidades entre sí, así como de relaciones no violentas. Estaban regidos por una Reina que adoptaba anualmente un consorte joven, que hacía las veces de Rey, al final éste, ya viejo, era reemplazado por un nuevo Rey, antecedente de la epifanía del Año Nuevo cristiano en el que el niño Jesús representa el nacimiento de un poder todavía frágil. Con el tiempo la renovación del Rey se hizo a los cuatro años, después a los ocho años, que finalmente se transformó en permanente, imponiéndose definitivamente a la Reina, bajo la influencia creciente de las sucesivas invasiones de los indoeuropeos del norte, tribus guerreras y patriarcales, que  impusieron los dioses masculinos en reemplazo de algunas diosas femeninas. Estas invasiones fueron las que introdujeron la cultura micénica, que rigió hasta la llamada época oscura, llamada así posiblemente por tratarse de una etapa tardía de intentos de resistencia de los restos de la cultura minoica contra la invasión micénica, aunque también se han sugerido otras causas, algunas de origen natural. Los helenos son el resultado de las invasiones indoeuropeas, tribus guerreras y patriarcales que impusieron dioses masculinos expresados en el panteón Olímpico. Los aborígenes fueron transformados en esclavos y campesinos que sobrevivieron hasta bien entrada la cultura griega en la que existían todavía entre ellos restos de la herencia matrilineal.
Se puede resumir diciendo que la evolución del ser humano y de la humanidad en su conjunto pasó por una era de humanización del ser, de 7 millones de años, una era del humanismo primitivo de 200.000 años, ambos en directo equilibrio dinámico con la naturaleza, y una era de la civilización de 11.000 años, sostenida por el poder, en la que los parámetros de la naturaleza son afectados en forma creciente por la actividad humana.
A lo largo de la civilización el humanismo ha sido permanentemente la fuerza impulsora del crecimiento del conocimiento y de los cambios en busca de mejores condiciones de vida para los pueblos, sin embargo el poder, encumbrado por la riqueza, impone coercitivamente la hegemonía de los ricos, los explotadores del pueblo, de la mujer y de la naturaleza.
El poder es el anti humanismo en la sociedad, es el origen de la corrupción y de toda degradación humana, la que, parafraseando a Lord Acton[6], se puede resumir diciendo que “el poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente y los dueños del poder son hombres malos”.
Con el poder, la mujer pasa del papel de ser sujeto de la reproducción humana, que cumplía en el humanismo primitivo, al papel de ser objeto de la reproducción humana que cumple en la era de la civilización como parte sustantiva de la explotación de las mayorías populares, de las cuales la mujer es el sector principal,  en manos de las minorías detentadoras del poder. Es decir que la eliminación de la explotación humana y la explotación de la mujer sólo será posible con la eliminación del poder, por lo tanto, la mujer nunca alcanzará su  libertad mientras la sociedad esté regida por el poder. La mujer como miembro de todos los sectores de la sociedad simboliza la explotación del pueblo en sus diversas facetas, por lo que es indispensable la eliminación del poder para eliminar la explotación del pueblo y lograr el retorno a una sociedad humana en equilibrio con la naturaleza, esto es una nueva era, la era del humanismo superior, que no será otra cosa que el humanismo actualizado con los adelantos introducidos por la ciencia y la tecnología.
Otro efecto, no menos importante, es la permanente degradación de la naturaleza, causa del rompimiento del equilibrio dinámico entre la naturaleza y la naturaleza humana, equilibrio imprescindible para la existencia de la humanidad.
Los cambios de las condiciones naturales, introducidos por la agresión ejercida por los afanes de enriquecimiento de las minorías no pueden ser acompañados por la capacidad de adaptación de la humanidad, los primeros se producen mucho más rápido que los segundos, agudizándose un proceso de crisis creciente de la sociedad cuyo desenlace, de no tomarse las medidas correctivas necesarias, será su desaparición.
Entre las alteraciones a las condiciones naturales, provocadas por las ambiciones de enriquecimiento de las minorías, que amenazan la existencia humana, son: el cambio climático, la contaminación ambiental, el adelgazamiento de la capa de ozono, la desertificación de los campos, el agotamiento de las fuentes de agua dulce, la elevación del nivel de los océanos, el incremento de la temperatura atmosférica, el descongelamiento de los polos, el agotamiento de los recursos naturales, en fin, son múltiples las alteraciones provocadas en el entorno humano y  bastará el descontrol de una de ellas para determinar la eliminación  no solo del ser humano sino de la vida misma en el planeta, esto es de la flora y la fauna.
Por otro lado está la crisis de la sociedad, que se expresa de múltiples formas, intermitentes al principio y permanentes en la actualidad, modificándose alternativamente la expresión de la crisis. A causa de la inflexibilidad del modo productivo actual para adaptarse a las nuevas exigencias de la naturaleza se puede afirmar que estamos frente a una crisis terminal. La humanidad enfrenta, crisis inmobiliarias, económicas, financieras, energética, ambiental, demográfica, alimentaria, social, entre otras, y la que es más grave, es la crisis de las macro políticas, es decir que el sistema no dispone de soluciones políticas para sostener la reproducción del sistema. Cualquier intento serio para enfrentar la crisis implica el incremento de costos, los que no está el sector dispuesto a asumir por el riesgo de perder competitividad en el mercado y el temor a perder el control de las mayorías explotadas, prefiriendo, finalmente, un resultado catastrófico, del cual esperan salir airosos, al margen de cualquier desastre genocida contra los sectores mayoritarios y desprotegidos, ya que la reducción al máximo de estos sectores es uno de los métodos del poder para favorecer la preservación del sistema[7], antes que aceptar una solución humana. Por lo tanto, la solución para la humanidad necesariamente debe buscarse fuera del sistema actual.
El poder y la riqueza son dos caras de la misma moneda, cuando la riqueza deja de crecer el sistema entra en crisis y el poder se empieza a desintegrar.
Con el fin de acumular más riqueza y más poder, este modelo fue concentrándose y, a lo largo del siglo pasado, alcanzó su máximo crecimiento, simultáneamente con su mayor concentración. Los estados europeos se convirtieron en imperios  al apoderarse de extensas colonias en América, África, Asia y Oceanía. Todos disputaban la hegemonía mundial entre sí, lo que llevó a la guerra del 1939 al 1945. El resultado del conflicto fue la concentración de las riquezas y el poder en dos imperios emergentes: Estados Unidos de Norteamérica (EUA) y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), los que retrasaron astutamente su ingreso a la contienda calculando un desenlace en su favor. Posteriormente continuaron compitiendo por la hegemonía mundial a través de la conocida guerra fría, situación que se dilucidó con el colapso del imperio soviético, (1989-1991) alcanzándose de esta manera la máxima concentración del poder al transformarse el imperio norteamericano, por un corto tiempo, en el mono poder planetario.  
Con la globalización de la economía se están alcanzando los límites de la capacidad de abastecimiento de la naturaleza a causa de la angurria de los explotadores, El incremento de los costos en la producción de las materias primas exige ajustes permanentes en los precios al consumidor, los que, para evitar la rebelión de los pueblos, atemorizan a la población con el fantasma de la crisis, así ésta, amedrentada, acepta cargar con  los efectos de la crisis, mientras los bancos y empresarios siguen haciendo jugosos negocios, situación que lleva a  la humanidad a un callejón sin salida ya que  se produce una contracción del consumo haciendo la crisis permanente y desencadenando  el debilitamiento del sistema de poder, sustento de la civilización, la que se manifiesta de múltiples formas.
Estas nuevas condiciones naturales son las bases objetivas que van imponiendo la eliminación del poder. A partir de ese proceso el poder, sustento del sistema imperial capitalista, se viene achicando y dispersando en forma cada vez más rápida.
La mono polaridad del poder, ante su debilitamiento, se ha transformado en una multipolaridad del poder, constituyendo un bloque de países promotores del capitalismo privado y otro bloque de países promotores del capitalismo de estado, todos empeñados en una tozuda lucha por la hegemonía mundial. Hay que recordar que tanto el capitalismo privado como el capitalismo estatal compiten por la explotación de los pueblos y la apropiación de las riquezas naturales. Los primeros apoyados en una manipulación democrática burguesa y los segundos con una demagógica oferta de democracia directa, de un utópico futuro socialista y comunista. Aquí, genéricamente, los identificamos como capitalistas porque ambos se apropian de la riqueza generada por el excedente del trabajo y se apropian de los recursos naturales de los pueblos. En el fondo son lo mismo, son explotadores, luchan entre ellos por el control económico y político. Sin embargo con la crisis se abren fisuras en las que la lucha de las bases está forzando a su alianza contra la reivindicaciones de los pueblos por su dignidad, su libertad y mejores condiciones de vida, situación que va configurando una compleja confrontación que se polariza entre los movimientos populares, de contenido humano, los movimientos terroristas que aspiran asumir el poder, los estados dueños del poder y los estados entre sí.
El poder es una relación de imposición arbitraria del fuerte sobre el débil, es la capacidad de dirigir acciones sobre otros grupos o individuos y se expresa mediante la fuerza, o la amenaza de usar la fuerza; mediante las reglas establecidas por la ley, las costumbres, las religiones, convenciones culturales, morales y tradicionales; la persuasión como ser la ejercida por la propaganda de todo tipo para manipular los comportamientos y finalmente la recompensa, que se da por la obediencia al omnipresente poder, como es la compra de las conciencias políticas, tanto de los de abajo, por ejemplo por la necesidad de encontrar trabajo para cubrir las necesidades de la vida, como de los de arriba, por ejemplo con la compra de las jerarquías partidarias con prebendas, con la  participación en el ambicionado poder a cambio de su apoyo.
El proceso de contracción y dispersión del poder se expresa por ejemplo: a través de un continuo debilitamiento del sistema mundial de estados, estos poseen cada vez menos poder.
En el nacimiento de las Naciones Unidas firmaron sólo 51 estados supuestamente soberanos, en la actualidad alcanzan la cifra de 195 estados supuestamente soberanos, algunos observadores y varios no reconocidos por la organización internacional, aparte de existir una cantidad de grupos minoritarios de comunidades territoriales, culturales, nacionales, religiosas y otros intereses que reclaman al sistema mundial de estados el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los pueblos, aceptado por las NU, pero a su vez vetados por la misma organización por no responder al interés del sistema de estados que la comprenden, como es la preservación de la integridad territorial de los miembros del sistema, con lo que las NU se han transformado en la organización mundial protectora del colonialismo interno centrado en el estado nación. La Organización de Pueblos y Naciones No Representados (UNPO) agrupa estas minorías. La multiplicación creciente de estados determina una contracción y  dispersión del  poder.
Otro fenómeno importante en la pérdida o debilitamiento del poder del estado mismo, es el que se realiza a través de sus componentes como es el de sus fuerzas armadas. Los estados desarrollados del capitalismo privado como resultado de la crisis desencadenada el 2007/8 vienen disminuyendo sus presupuestos militares. Sin embargo los estados emergentes del capitalismo de estado lo incrementan para intentar arrebatar la superioridad del capitalismo privado. Hay que recordar que el presupuesto de los EUA abarca el 50% del presupuesto de todo el sistema mundial de estados y la China que posee el 2º lugar en la supremacía militar su presupuesto es apenas un tercio del de EUA[8].
El poder de los monopolios mediáticos se debilita con el nacimiento de la difusión del conocimiento y la información mediante la digitalización. De esta manera ha empezado a llegar hasta las bases, las que en posesión del conocimiento asumirán el control de la sociedad en sus distintos aspectos en reemplazo de la sociedad artificial, asentada en el poder vertical. El conocimiento científico monopolizado por muy pocas universidades, en la actualidad se ha abierto a múltiples universidades lo que necesariamente traerá el mejoramiento de la calidad, la cantidad y la conciencia. A modo de ejemplo, nada más que en la ciudad de mi origen, Santa Cruz, hasta los años del 1960 sólo había dos  universidades, en la actualidad hay 17 universidades. Las grandes empresas, cuya competitividad se asentaba en la economía de escala generada en la concentración del capital se disgrega dispersando su capital y su poder entre múltiples pequeñas empresas productoras de partes del conjunto productivo. El poderoso monopolio religioso occidental centralizado por el Vaticano se ha disgregado en ciento de iglesias cristianas que logran su reconocimiento por su acercamiento a las bases del pueblo. Las poderosas organizaciones sindicales, expresión del centralismo laboral y cómplices del colonialismo interno de los estados son cuestionadas por su arrogante pretensión vanguardista, han perdido competencias y se dispersan cada vez más en otras menores. El sistema de partidos en todo el mundo está siendo cuestionado por su sectarismo y no responder a la diversidad complementaria de la sociedad, ahora en la búsqueda de su vigencia se multiplican en pequeñas organizaciones ciudadanas y hasta realizan elecciones primarias para seleccionar a sus representantes, rompiendo el poder absoluto que detentan sus jefaturas.
La creciente agitación de las bases a nivel mundial se expresan de múltiples formas y genera cada vez mayores espacios de vacíos de poder del estado, provocando la condición de estado fallido[9]. Las bases más esclarecidas por su sensibilidad humana, por el nivel de conocimientos y cultura, por sus aspiraciones a mejores condiciones de vida y sus aspiraciones a la libertad se manifiestan en las grandes protestas callejeras, no violentas, y las menos esclarecidas, contradictoriamente aspirantes al poder, lo hacen en forma violenta, impugnando el sistema de poder vigente.  El movimiento humanista impugna al estado, a los militares, al sistema legislativo y judicial, a los monopolios al servicio del imperio, a los partidos, a los sectores  privilegiados que se enriquece mientras el pueblo languidece. Es una sociedad del no-poder que busca la eliminación del poder vertical.  Los violentistas los impugnan en la medida que no se someten a sus intereses, pero están dispuestos a reproducirlos, sólo buscan reemplazar el poder por otro, obediente a la nueva dirigencia hegemónica.
Esta dispersión del poder y su transferencia a las bases las resume el analista internacional Moisés Naim[10] en su libro “El fin del poder”, en tres revoluciones que se están desarrollando simultáneamente, que ha llamado la “revolución del más”, es la dispersión del poder que se origina a causa del incremento descontrolado de la población y las instituciones. La “revolución de la movilidad”, que cuestiona y rompe con el control del centralismo a causa de la dinamización de la sociedad como es el traslado del campo a la ciudad, las migraciones internas e internacionales, etc., y “la revolución de la mentalidad” en la que la expansión del conocimiento y el incremento de la clase media en los países pobres, y su achicamiento en los países ricos, que trae aparejado un espíritu crítico y comprometido con la búsqueda de nuevas oportunidades para los primeros y la defensa de los privilegios logrados, en los segundos.
La conflictividad creciente, entre otros, resulta de la lenta capacidad de los gobiernos a la realización de los ajustes necesarios frente al rápido crecimiento de las necesidades.
El sistema mundial de explotación, esto es el imperialismo del capital privado y estatal, ha entrado a su etapa de crisis terminal, es decir está en el límite de su existencia y se van creando las condiciones para una nueva sociedad, conformando una etapa de transición, cuya característica principal es su transformación en un sistema de estados con vacíos de poder creciente, identificados como estados fallidos. 
El sistema de explotación se sostiene mediante un equilibrio inestable sustentado por el poder, cuya autoridad se debilita con el achicamiento del poder que la sostiene  y se desestabiliza con su transferencia a las bases insatisfechas. Este proceso genera vacíos de poder haciendo crecer la condición fallida, que inicialmente se presenta en forma caótica, en la búsqueda de alternativas, que experimentan los pueblos, tanteando soluciones.
Del capitalismo privado, pasaron algunos estados  al capitalismo estatal, mucho antes experimentó el estatismo comunista, fracasado con el colapso de la URSS. El bipartidismo democrático burgués de los EUA, de Europa y los países democráticos se está agotando, dando lugar en América al socialismo del siglo 21, alternativa que ya ha entrado en franco agotamiento con la debacle en Argentina, la crisis venezolana y brasilera. En Europa el crecimiento acelerado de los movimientos populistas de Syriza en Grecia, Podemos en España y el Frente Nacional en Francia, son la punta de lanza de un nuevo movimiento político continental alternativo al bipartidismo tradicional. El bipartidismo conservador se está transformando en una polarización entre el capital privado y el capital de estado, entrando a un nuevo ciclo de oscilación  del poder.
Por otro lado en el mundo entero hay una explosión de insurgencias callejeras: unas pacíficas, portadoras del Humanismo superior y otras violentas, portadoras de nuevas alternativas de poder,  que refuerzan el control del poder dominante
Las alternativas violentas precipitan la humanidad hacia la catástrofe, resultado de la corrupción, la criminalidad del oficialismo y de la oposición, el descontrol de los restos del poder, la anarquía de las mafias organizadas, desencadenantes de las alteraciones extremas de los parámetros de la naturaleza y de la crisis de la humanidad toda, en definitiva, de la eliminación de la vida humana, la flora y la fauna en el planeta. Es el resultado negativo de la etapa de transición a la que ha entrado la humanidad y que hemos llamado sistema de estados fallidos, es la etapa que la humanidad debe superar para preservar su existencia con una sociedad humanizada
En la etapa de caos de la sociedad, ésta también busca una salida positiva, acorde con las necesidades de mejoramiento de la sociedad, no violenta, defensora de la ecología y la naturaleza toda, del equilibrio dinámico del ser humano y la naturaleza, que como toda evolución se realiza en una línea de superación, perfeccionamiento y ante la disgregación del poder, necesariamente es de contenido humanista.
En el caos de esta etapa ya se puede apreciar la existencia de elementos que van conformando la nueva sociedad que surge, cuyo resumen rápido es el que sigue:
1. El humanismo superior ha iniciado una nueva sociedad en reemplazo del capitalismo y de la era de la civilización para poner al ser humano en el centro del equilibrio dinámico con la naturaleza, con el objetivo de acabar con los restos de salvajismo en el género humano, introducidos por el poder, y construir un futuro de bienestar y justicia para todos.
2. Los cambios de los distintos modos productivos de la civilización son promovidos por los pueblos, reivindicando aspiraciones humanistas, que se vislumbran como exitosas, pero hasta ahora truncadas por el poder de los explotadores, interesados sólo en los beneficios económicos. El achicamiento y dispersión del poder amplía objetivamente las aspiraciones humanistas.
3. Hace algo más de sesenta años que los pueblos del mundo vienen denunciando la existencia de un proceso creciente de contaminación ambiental de alcance planetario, provocado básicamente por la actividad productiva de la sociedad. La gravedad del problema se hace cada vez más aguda a tal punto que se reconoce la presencia de una proyección catastrófica del fenómeno y amenaza la existencia del ser humano y la vida en todo en el planeta. Este fenómeno muestra en forma objetiva la dependencia del ser humano de las condiciones establecidas por la naturaleza así como los graves riesgos que implica el rompimiento del equilibrio dinámico entre la naturaleza y la naturaleza humana. Se ha desencadenado nuevamente una disputa cada vez más aguda entre los intereses de los pueblos en defensa de su existencia y los intereses por el enriquecimiento de las minorías del poder. Este proceso es un modelo de la confrontación entre los intereses humanos, componentes básicos del humanismo superior y los intereses del capitalismo sustentado por el poder. La toma de conciencia de la realidad ambiental gana cada momento nuevos espacios. La denuncia de hace sesenta años, que apenas despertó el interés periodístico por su carácter científico, poco a poco ha sido asumida por los pueblos arrinconando cada vez más a los representantes del poder hasta llegar al escenario de las NU. Allí ha superado todas las etapas de control de las representaciones del poder y se ha podido llegar a la etapa de negociación en busca de consensos que satisfagan los distintos intereses representados en esta organización mundial. Han sido muchos los encuentros internacionales previos en los que el poder viene jugando todos sus recursos por mantener el estado irracional de producción, se han discutido y se han rechazado muchas veces las propuestas humanistas defensoras del ambiente. En Kioto ya hubo un reconocimiento muy condicionado del problema, sin ningún compromiso serio para su control, recién en la reunión número 21 de la Conferencia Internacional de la Organización de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, realizado en París, se van estructurando, tímidamente, acciones más comprometidas por el control del cambio climático. Si bien el proceso no se ha completado, pero ya muestra la forma cómo la conciencia de los pueblos y su lucha consecuente puede establecer barreras humanistas a la ilimitada ambición del poder.
         
4. Las Naciones Unidas es la organización mundial del sistema de poder conformado por 195 estados. Allí se garantiza la integridad territorial de sus miembros impidiendo reivindicaciones liberadoras dentro de los estados. La expresión más radical del sistema de poder es el Consejo de Seguridad, en el que 5 potencias; EUA, Rusia, China, Inglaterra y Francia deciden los grandes problemas de la humanidad e incluso uno de ellos puede determinar la aceptación o rechazo, por ejemplo, de conflictos internacionales. A modo ilustrativo, Israel con la venia de EUA, provoca un genocidio permanente contra el pueblo palestino y continuamente invade nuevos territorios de esta nación. Sin embargo en el Consejo de Seguridad, todo rechazo a esta política agresiva y contraria a los derechos humanos es vetado permanentemente por EUA. El problema del control de la contaminación ambiental y el cambio climático ha sido tradicionalmente rechazado por los países desarrollados, sin embargo gracias a la presión mundial creciente, por fin se ha logrado poner en la mesa de diálogo el tema y en la COP 21 se han empezado a establecer lineamientos para atender este álgido problema. Es una muestra de cómo los principios del humanismo superior van arrebatando espacios al sistema de poder y se consolidan lentamente nuevos valores humanistas.
6. Las relaciones de reciprocidad[11] y solidaridad, principios humanistas, abren espacios cada vez más amplios a nivel nacional, por ejemplo con la ayuda a los pueblos que padecen catástrofes naturales y a nivel internacional en el apoyo económico y humanitario a estados en quiebra económica y social. Las relaciones de reciprocidad, solidaridad y de contenido humano son y siempre han sido sustento básico de las relaciones familiares y de amistad.
7. El creciente debilitamiento del sistema de poder es expresión de la presencia de una crisis terminal del modo productivo capitalista, es el agotamiento de la sostenibilidad del sistema de expropiación de la riqueza por sector  privado y estatal, esto es del excedente del trabajo y de las riquezas naturales de los pueblos, lo que genera las condiciones indispensables para la devolución de la propiedad del producto del trabajo directamente a su creador ya sea profesional, campesino o trabajador y la propiedad de las riquezas naturales al pueblo. Se trata de nuevas relaciones económicas de esencia humana, de  una nueva sociedad asentada en el reconocimiento de los intereses individuales como elementos constitutivos de la sociedad y filtrados por los intereses comunitarios, los que se construirán ascendiendo desde los niveles inferiores hacia los superiores y ampliando horizontalmente los espacios comunitarios.                 
8. El empoderamiento de las bases populares en el ejercicio consciente de los nuevos roles,  emergentes de sus responsabilidades en el cumplimiento de sus derechos y obligaciones en la naciente sociedad humanista, implica la presencia de valores y cualidades propias de la sociedad del humanismo superior que ya van surgiendo en la etapa de transición actual.
9. Un nivel de conocimiento que tiende a abarcar a toda la población y de calidad suficiente para el cumplimiento efectivo de sus responsabilidades de vigilancia y control. El sistema actual realiza la capacitación necesaria para cubrir los cuadros ejecutivos, científicos, técnicos y administrativos indispensables para el funcionamiento empresarial dentro de conocimientos cada vez más avanzados y una tecnología innovadora que exige la competencia exitosa y que se logra a través de la tecnología digital. Sin embargo esta tecnología digital, a pesar de los esfuerzos del poder de los estados por controlarla, gracias a la vigilante mirada de las bases, pone a disposición de toda la población el conocimiento de la ciencia y la tecnología indispensable para que las bases populares asuman los nuevos roles que precisa la sociedad del humanismo superior.
10. La democracia burguesa es una creación al servicio de la oligarquía dominante para someter a las mayorías populares. Sin embargo en la etapa de transición al humanismo superior, bajo la presión de las bases cada vez más esclarecidas, se produce en forma creciente una ampliación de la democracia  en las formas de una democracia directa, participativa y comunitaria, con la iniciativa legislativa y ciudadana, el referendo, el derecho de las bases a la consulta y al veto, la censura de las bases a las autoridades superiores y otros.
11. Con el humanismo superior las bases organizadas determinarán las políticas que implementará la sociedad a través de los representantes nombrados por las mismas bases.
12. Con el humanismo superior las atribuciones de las bases se ampliarán a la selección, control y vigilancia de sus representantes en el sector ejecutivo, de coordinación  y administración.
13. La vocación no violente es proclamada por las organizaciones internacionales y el sistema mundial de estados, pero en la realidad usada como método de manipulación de los pueblos. La vocación no violenta es componente esencial del humanismo superior ya que la defensa de la vida es el contenido central del humanismo, además la no violencia neutraliza la agresividad del poder ya que la lucha violenta sólo fortalece al poder hegemónico.
14. La lucha no violenta exige el uso del diálogo para el intercambio de opiniones y para alcanzar consensos individuales y sociales. La búsqueda de soluciones se debe realizar en base al dialogo participativo y constructivo.  
15. Los conjuntos básicos componentes de la humanidad toda es el de los hombres y el de las mujeres[12] en una proporción del 50% de cada uno, con muy pequeñas diferencias entre los estados. Si recordamos que la relación entre el hombre y la mujer es  complementaria, necesariamente a esta complementariedad corresponderá la distribución de roles. El humanismo superior se asienta en la participación directa de las bases, por lo tanto la mujer tendrá una activa participación en la defensa de sus intereses propios, pero también tendrá una destacada participación en la construcción de soluciones para el conjunto social.
16. El humanismo superior logra nuevas victorias en la lucha contra el colonialismo y el neo colonialismo, como es la independencia de la mayoría de Estados componentes de las NU, afectando seriamente la estructura imperial.
17. El humanismo superior incorpora entre sus metas la construcción de una sociedad libre y digna, por  lo que promueve decididamente la lucha por la libertad de los pueblos, como son las múltiples reivindicaciones autonomistas que se esparcen por el planeta, rechazando terminantemente el colonialismo interno impuesto por el sistema mundial de estados, representados en la NU,.
18. Solo con el humanismo superior, esto es con la desaparición del poder vertical  y el reconocimiento de las bases humanas formada por hombres y mujeres como lugar de origen de todas la determinaciones que tienen que hacer con la organización, con la producción y las políticas a desarrollar por el conjunto integrado se podrá construir una sociedad que responda a la rica diversidad de intereses culturales, económicos, de género, religiosos, étnicos, etc. al margen del sectarismo mezquino del capitalismo privado y al margen de las pretensiones de robotización de la sociedad por el capitalismo de estado, variante ya establecida en muchas organizaciones de bases asentadas en la democracia directa y participativa
19. Con la creatividad del diálogo constructivo se elaborarán los detalles del humanismo superior, De esta manera en un ambiente no violento y dialogal se generarán las condiciones para desarrollar amigablemente la espiritualidad humana que ofrezca bienestar y felicidad.
20. El humanismo superior es un proceso abierto en permanente construcción, que  ya se ha iniciado. Pasará por diversas etapas en procura del perfeccionamiento continuo, ensayará diversos caminos, unos mejores que otros, difíciles de prever pues son las mismas bases las que irán construyendo su camino hacia organizaciones cada vez más complejas. Se está desencadenando un horizonte abierto de posibilidades, todavía no reconocido, que  contempla la compleja red de intereses  que conforman la sociedad humana,
Bibliografía
Aparecida 452, 2007, V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe,
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En las tierras del Libertador Grigotá
Diciembre 2015



[1] Jordán, A. 2011.12.29., Humanismo Primitivo, Civilización y Humanismo Superior,
[2] Engels, F. 1983, El origen de la familia, la propiedad privada y el estado, La Paz, Bolivia, “Renovación” Ltda.
[3] Torres, F. La Sagrada Biblia, Traducida De La Vulgata Latina Al Español.
[4] Barahona, P. 2006, Historia de Grecia. España Edit. Libsa.
[5]  Evans, A. El palacio de Minos, 1935,  https://es.wikipedia.org/wiki/Arthur_Evans, 2015.
[7]George S.2001, Informe Lugano, Icaria/Intermó, Madrid.

[9] Jordán, A. 2013, Estados fallidos: transición al humanismo superior,
[10] Naim,M., 2013,  El fin del poder, CEDRO, Barcelona.
[11] Temple, D. 2009, Teoría de la reciprocidad, T I, La reciprocidad y el nacimiento de los valores humanos, Edit. Garza Azul, La Paz.

[12] V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, (Aparecida 452) 2007

viernes, 16 de octubre de 2015

II Conferencia Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático y el Humanismo supeerior

II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida.
             Por Álvaro Jordán
Entre el 10 y el 12 de octubre del 2015 se realizó la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida, (CMPCC) convocada por el presidente de Bolivia.
En ella participaron representantes de los pueblos, de los grupos indígenas, campesinos, movimientos sociales, científicos, académicos y delegaciones oficiales de la mayoría de los países del planeta. Por la convocatoria como por las resoluciones emitidas, ideológicamente, son la representación del sector que se autodefine como anticapitalista y auto identificados como socialistas, también reconocidos como el sector de las izquierdas.
Al margen de la retórica propagandística se trata del sector económico de los países y partidos políticos que conforman el sistema del capitalismo de Estado  y que ahora se autoproclaman como defensores de la naturaleza, la que reconocen como La Madre Tierra. Se presentó como el mayor foro alternativo a la "Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)"  a realizarse en Paris a fin de año, conocida como Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 21).
En el fondo se está en presencia de otro frente de lucha por la hegemonía mundial del poder, entre el capitalismo de Estado, en su sector ambientalista, reunido en Tiquipaya y el sistema del capitalismo privado. Ambos se aprestan a confrontarse en la COP 21.
Como antecedente hay que recordar que los causantes principales de la contaminación ambiental son los países desarrollados, ya sean del sector privado como EEUU y Europa o ya sea del sector estatal como China y Rusia. Algunos de los cuales, de ambos lados, no aceptaron los acuerdos de Kioto (EEUU y China).
El encuentro de Tiquipaya centró su actividad en el cambio climático y la defensa de la vida, lo que es muy bueno y estamos de acuerdo ya que  el cambio climático y la defensa de la existencia misma del ser humano es una preocupación de todos. Pero no debemos caer en la manipulación ideológica, cuyo propósito es ganar incautos para profundizar el control del poder del sistema del capital estatal.
Todo está saturado de cinismo. A nivel local: el gobierno de Bolivia, anfitrión del Encuentro de Tiquipaya, se asienta económicamente en la depredación de las reservas naturales y la extracción de sus riquezas para el abastecimiento de materias primas y energías contaminantes al mundo desarrollado y a cargo de transnacionales, ya sean privadas y/o estatales. El emblema icónico del encuentro es la diosa de la cosmogonía aimara: La Pachamama, La Madre Tierra, como su nombre y la simbología lo indican, es una expresión de poder divino imperial incaico y la alusión a la madre implica para el pueblo un contenido servil de sometimiento del ser humano a la naturaleza. La relación del ser humano y la naturaleza debe ser horizontal de equilibrio de mutuo interdependencia. A nivel internacional hay que recordar que la creación de las Naciones Unidas tuvo como fin fundamental la preservación de los derechos humanos, conculcados brutalmente en la guerra del 45 y hasta la fecha, ya van 70 años, y nunca se respetaron. La lucha por la hegemonía mundial es la causa de las más horrendas agresiones a los derechos humanos y de ello son responsables tanto el capital privado como el capital estatal, adornado el primero con el nombre de la democracia y el último con el nombre de socialista y ahora de ambientalista.
Los problemas ecológicos se deben ante todo al industrialismo, ya sea del capital privado  o del estatal. Ambos explotan al pueblo en beneficio del empresario privado o estatal. Su burocracia y sus ejércitos se sostienen por el excedente del trabajo, esto es la explotación de los pueblos. El control hegemónico del poder pretende el sometimiento esclavo de todos los pueblos del mundo en beneficio de los sectores privilegiados por el poder.
Lo que estamos diciendo es que la apropiación privada y/o del Estado de la naturaleza y del producto del trabajo es el origen de todos los males de la humanidad. Aquí se encuentra el nudo Gordiano del enredo estructural sistémico del poder. Hay que eliminar el poder, para ello hay que eliminar la apropiación privada y estatal de las riquezas de la naturaleza y de los beneficios del producto del trabajo.
Se debe reconocer que el único dueño del producto del trabajo es el que lo produce y que el único dueño de la naturaleza es el pueblo, es decir que estamos hablando de una apropiación privada individual y una apropiación colectiva de la riqueza, lo que significa que se deben empoderar las bases para que estas definan cómo solucionar sus problemas existenciales en función a la imprescindible preservación del medio, en un consenso dialogal y constructivo del individuo en la comunidad.
Estamos hablando de una nueva estructuración de la sociedad asentada en las determinaciones de las bases, en la designación de sus representantes administradores, coordinadores y ejecutivos bajo el estricto control de las bases.
En resumen la realización de estos encuentros de bases: de campesinos, indígenas, nativos, trabajadores y comunidades en general, ya sea promovidos por el capital de Estado o del capital privado es una vívida demostración de la continua dispersión del poder, las bases están disputando el poder, al hasta ahora, impune sistema de estados organizados mundialmente en la forma de Naciones Unidas. La culminación de este proceso de degradación del poder sólo puede tener una salida, que es su desaparición y su reemplazo por la democracia de las bases con el contenido recuperado del Humanismo superior.
Escuela del Humanismo superior
En las Tierras del Libertador Grigotá

Octubre, 2015

sábado, 3 de octubre de 2015

Contribución del pensamiento amerindio..

Importantes aportes de Juan Duchesne al pensamiento humanista, que aquí llamamos Humanismo superior
https://www.academia.edu/14186443/Juan_Duchesne_Winter_Contribuci%C3%B3n_del_pensamiento_amerindio_a_una_cosmopol%C3%ADtica_americana_

jueves, 11 de junio de 2015

Comentario del CEAM. Bolivia

PARTE I: Lo Nuestrohttps://docs.google.com/open?id=0B032ITz9a1KiSndDQXVlOEg1aEEhttps://docs.google.com/open?id=0B032ITz9a1KiTlFnNHlIWEFqNmchttps://docs.google.com/open?id=0B032ITz9a1KiQzBpTm50VkRCWUkPARTE II: La InvasiónPARTE III: La ColoniaComentario del CEAM, Bolivia“Kandire, origen y evolución del llano boliviano”.“Tierra sin mal, tierra de gente buena, tierra de la abundancia, tierra del amor y la felicidad. Fueron las imágenes que crearon los profetas guaraníes, después de la sequía el siglo nueve, para describir las cualidades de los pueblos que ocupaban los llanos de Manso, del Grigotá, de Chiquitos y Mojos y para provocar las migraciones guaraníticas hacia el Kandire”, explica el historiador cruceño a manera de introducción. Expertos en el tema han señalado que la obra de Jordán se convierte en un interesante y valioso aporte, puesto que saca a relucir el rol que jugaron en la historia boliviana muchos pueblos que han sido olvidados, incluso eliminados de la memoria ancestral. Se menciona además que es uno de los pocos trabajos que toca el tema a profundidad y con un acercamiento objetivo, que hasta la fecha la mención de los pueblos del llano boliviano jugaba un rol referencial, más que significativo, tal y como ahora lo plantea el historiador cruceño. El autor indica que ha puesto especial cuidado en realizar una obra lo más accesible posible, sacrificando términos de elevada erudición, a fin de mantenerse en el vocabulario de uso común para lograr una lectura fluida, de ahí que el libro es por demás pedagógico. “Kandire, origen y evolución del llano boliviano”, ha sido presentado en la ciudad de Santa Cruz y en la más reciente versión de la Feria del Libro en la ciudad de La Paz, es válido mencionar que la obra tuvo buena acogida y mereció más de un halagador comentario. El trabajo de investigación se encarga también de recuperar la presencia de muchos pueblos que no han sido estudiados en su verdadera magnitud y a los que muy poco valor histórico se les brindó, se convierte además en un instrumento para descubrir que nuestro país, a pesar de ser “pequeño”, es grande en su historia y cultura. Jordán señala que rescata en este libro al pueblo Chané, porque fue el grupo étnico que mejor expresó la cultura vigente, hasta la llegada de los españoles.En las Tierras del Libertador Grigotá,Octubre 2012.

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miércoles, 20 de mayo de 2015

Gloria Álvarez en su laberinto

Gloria Álvarez en su laberinto
Por Álvaro Jordán
Hace algunos días, Gloria Álvarez desarrolló una conferencia en Santa Cruz sobre el tema “República Vs. Populismo”, Se trata de una politóloga con títulos en Relaciones Internacionales, Ciencia Política y Desarrollo Internacional, la que estuvo precedida de una amplia propaganda mediática con lo que logró una convocatoria de alrededor de mil participantes entre autoridades, dirigentes políticos  y universitarios cruceños.
La conferencista es miembro del Movimiento Cívico Nacional de Guatemala, está promovida por la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia y su disertación fue organizada y financiada en Santa Cruz por la Fundación Nueva Democracia. Si bien se declara apartidária, según el contenido de la conferencia por ella dictada promueve la República, el Estado de derecho burgués, la democracia burguesa, el mercado, el liberalismo y crítica descarnadamente el populismo. Todo este cuadro expresa el intenso interés del sistema de poder conservador por recuperar el espacio perdido a consecuencia del crecimiento de los partidos populistas en América y Europa.
En forma atinada reconoce el uso del populismo por partidos de izquierdas y derechas para el acceso al poder, centrando su aguda y acertada crítica en el populismo del Socialismo del Siglo XXI promovido por los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y, en forma parcial, de Argentina, Brasil y Uruguay en América, y de Grecia en Europa, el que accede al poder mediante el uso de la democracia para luego con él, desmontar la institucionalidad democrática y reemplazarla por un Estado autoritario, con el poder legislativo y judicial sometido a un ejecutivo dictatorial, por tiempo indefinido y con la economía dirigida desde el Estado, con un sector empresarial estatal mayoritario y un sector empresarial privado, minoritario, al servicio de los intereses del Estado.
Como se puede ver no se trata de otra cosa que de una variante de la vieja confrontación de poder durante la guerra fría entre el capitalismo y el comunismo, dilucidada al final de la misma con el colapso del Sistema Socialista y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que ahora, en la forma de República Vs. Populismo, enfrenta el sistema de poder del capitalismo privado encabezado por Estados Unidos de Norteamérica y el sistema de poder del capitalismo de Estado, en América y Europa conocido como socialismo del siglo XXI, inspirado por China y Rusia, y resumidos como corrientes de derecha y de izquierda respectivamente.
Hay que aclarar que la democracia que defiende Álvarez es la democracia burguesa y ésta cumple el papel de manipulación del pueblo para lograr el sostenimiento el capitalismo de hegemonía privada, cuyo desarrollo intrínseco es el sistema del poder monopólico de las transnacionales, resultado del liberalismo y promotor de la economía de mercado privado. Esta parte, por supuesto, la conferencista no la menciona ya que es parte de la manipulación del pensamiento que ella realiza, herramienta también utilizada por el populismo que critica.
En su  propuesta de soluciones también destaca la idea de la importancia de la educación, la que se ha ampliado con alcances insospechados mediante la tecnología digital para poner el conocimiento mundial al alcance de todos, en otras palabras democratiza el conocimiento. Hasta aquí la idea es acertada, pero donde se pierde irremediablemente es en el motivo del uso de esta tecnología. Álvarez propone la restauración con ella de la utopía platónica de la República, la que en 2.500  años, desde su nacimiento hasta la actualidad, todos los intentos por instaurarla han fracasado y no va a ser ahora que se tendrá éxito, en todo caso la defensa de la democracia burguesa que sostiene, la plantea como reforzamiento del sistema del capital privado, cuya existencia está seriamente cuestionada por la crisis terminal en la que actualmente agoniza, ya reconocida por el mundo del pensamiento crítico internacional.
El conjunto se puede resumir diciendo que Gloria Álvarez no logra entender el fondo del problema ya que para ella la sociedad se divide en la República liberal y el Socialismo de Siglo XXI, No llega  a comprender que la República liberal representa al capitalismo privado y el Socialismo del Siglo XXI representa al capitalismo de Estado. Ambos son capitalismo y desde el punto de vista de la explotación del trabajador y la población toda en el fondo son lo mismo. Con el agravante de que la confrontación del poder de ambos en el afán de lograr la hegemonía mundial lleva a la humanidad toda a su destrucción y a una degradación irreversible de la naturaleza. Tampoco llega a entender que tanto el capitalismo privado como el capitalismo de Estado conforman un sistema de poder mundial institucionalizado por la Organización de las Naciones Unidas y todavía no tiene ni idea que este poder es la causa de la degradación, en todas las formas, del hombre como individuo y de la humanidad como conjunto.
En las Tierras del Libertador Grigotá

Mayo del 2015

miércoles, 29 de abril de 2015

Centralismo Vs. Democracia

Centralismo Vs. Democracia
Por Álvaro Jordán M.
Luego de superada la histeria colectiva provocada por el proceso electoral departamental y municipal, con sus correspondientes interpretaciones de contenido centralista de los voceros del  partido oficial y de los  partidos de oposición es necesario resumir el aspecto central que viene dándose en las dos elecciones de este carácter y que expresan  el mensaje de las bases por un lado, y la visión de los partidos centralistas, de oposición y oficial, por el otro, incapaces de interpretar a las bases, precisamente por su formación verticalista. 
Los analistas tradicionales con la concepción centralista de copar el poder central, tanto unos y otros sólo ven cuanto aumenta el caudal de apoyo a cada uno de ellos. Es la competencia por alcanzar el poder central para continuar la política de sometimiento a los otros. Es el modelo tradicional colonial, antes era una casta españolista explotadora de las mayorías populares, incluidos los nativos. Ahora es otra casta de contenido aimara que pretende apropiarse del producto del trabajo de todas las otras etnias, incluidos los mestizos, que se transforman en los excluídos; explotados por el neocolonialismo racista.
En todo caso tanto los españolistas como los aimarístas tienen en común el carácter racista y el carácter explotador de las mayorías, además del contenido disgregador de la nacionalidad boliviana con lo que es indispensable para ellos disponer de un estado fuerte para someter a los otros, que son la mayoría, a la voluntad de los mandamases de turno. Razones con la que justifican el fortalecimiento de un ejército, que constitucionalmente está en contradicción al contenido pacifista de la constitución boliviana y una policía de ocupación cada vez más agresiva racista y corrupta.
En primer lugar se debe reconocer la propuesta autonomista lanzada desde Santa Cruz, a la que al principio se opuso el gobierno de Evo Morales. Por el apoyo masivo con el que respondió el pueblo, se vio obligado el gobierno a aceptarla, transformándose en una reivindicación nacional, aprobada por referendos en cada departamento. En la actualidad se ha convocado a referendos en cinco departamentos para aprobar los estatutos correspondientes. El resto aguarda la aprobación de los proyectos de reglamento para su confirmación mediante el referendo.
Los resultados de la última elección son similares a los que se dieron en la anterior elección de gobernadores y alcaldes, en que los triunfos de la oposición y el oficialismo se reparten en forma más o menos aleatorias. En La Paz y Santa Cruz el triunfo ha sido favorable a la oposición, tanto a nivel prefectural como municipal. Potosí es el único departamento en el que el oficialismo ganó en ambos niveles. En Chuquisaca ganó el oficialismo en la alcaldía y la prefectura se la asignaron en forma artificial a causa de la parcialización del tribunal electoral departamental. En Cochabamba la oposición ganó la alcaldía, la prefectura la gano el oficialismo. Así mismo en Oruro el oficialismo ganó la prefectura y la oposición ganó la alcaldía. En Tarija la alcaldía ganó la oposición y la prefectura se debe dilucidar en una segunda elección, de acuerdo con la intervención dolosa del TED. En Pando el oficialismo ganó la prefectura y la alcaldía se debe dilucidar en una segunda vuelta, Finalmente, Beni debe ir al balotaje tanto para la alcaldía como para la prefectura, después de una elección irregular que eliminó al principal partido de oposición.
En general la elección, como las anteriores, ha estado llena de irregularidades impuestas por el abuso del poder del que disfruta el oficialismo. Ya aparece como normal la combinación del uso de la democracia para imponer artificialmente la voluntad oficial. Podemos decir que estamos ante un fenómeno contradictorio en sí, que hace uso de la democracia controlada  por una dictadura.
Bolivia es parte del sistema mundial de estados centralistas, por lo que los partidos son también centralistas, de modo que desde el punto de vista de las reivindicaciones locales, regionales y/o departamentales da lo mismo cualquiera que gane. En el poder todos se pondrán al servicio de la burocracia paceña, imponiendo al pueblo cada vez mayores aportes económicos. Enriqueciendo a la burguesía privada y a la burocracia estatal, en desmedro de los intereses del pueblo.
El carácter aleatorio con que se distribuyen los votos los distintos partidos de oposición y el oficial, nos está indicando que el pueblo quiere administraciones que respondan a los intereses locales, los que lógicamente son distintos en cada lugar y cuya atención es imposible desde el centralismo, generando permanentemente conflictos de tipo regional que devienen en posiciones racistas y nacionalistas, dando por resultado un creciente debilitamiento de la unidad nacional. Se trata de un problema sumamente serio, origen de las distintas desmembraciones territoriales que ha sufrido Bolivia, que debe ser solucionado mediante el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los pueblos, modificando el sistema político unitario por otro federal.
No debe cometerse el mismo error que se cometió con los resultados de la elección del 2010, en la que a pesar de haber ganado la oposición en seis departamentos el afán centralista de los partidos hizo fracasar el Consejo Nacional Democrático, por la disputa que se planteó al tratar de imponer un liderazgo nacional, artificial, entre los distintos jefes elegidos departamentalmente. La oposición debe tener la grandeza necesaria para que los distintos partidos, triunfantes a nivel departamental, asuman la vieja reivindicación departamental y se constituyan en la base para la transformación del país en uno nuevo de contenido federal.
En las Tierras del Libertador Grigotá
Abril 2015.




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