miércoles, 23 de abril de 2014

Elecciones para un cambio de verdad

Elecciones para un cambio de verdad
Por Álvaro Jordán.

Con Toro y Busch nació lo nacional en Bolivia. El gobierno del Gral. David Toro fue el primer gobierno declarado “militar socialista”, nacido de la guerra del Chaco. El Teniente General Germán Busch Becerra, fue el héroe máximo de la guerra del Chaco e impulsor del militarismo socialista en Bolivia.
El gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) fue una expresión civil militar, también producto de la guerra del Chaco y resultado de la  alianza de sectores civiles fascista y militares socialistas, organizados en la logia RADEPA.
Al populismo introducido por el MNR, se lo ha caracterizado por constituir un gobierno con fuerte respaldo de masas, resultado de la revolución de Abril, de campesinos obreros y clase media, pero que en el gobierno traicionaron sus principios y se transformaron en otro instrumento más de la penetración extranjera. Sin embargo no se puede desconocer que a pesar de la traición a los principios primigenios, constituye un gobierno progresista por el reconocimiento de reivindicaciones populares, negadas por el conservadurismo liberal y tradicional.
La década de los años 80s y 90s se caracterizó por ser un periodo democrático burgués, que intenta consolidar el capitalismo neoliberal. El pueblo desesperado por la prepotencia de las dictaduras militares de los años 60s y 70s acepta, a regañadientes, los gobiernos que se establecen con mayorías, írritas para cualquier democracia seria, El último gobierno de Sánchez había sido posesionado con el respaldo de apenas el 22 % del electorado y la coalición de todos los partidos reconocidos, razón por la que se le dio el nombre de mega coalición o también de partidos sistémicos.
La debilidad social de la mega coalición, era inocultable, situación que aprovechó el Movimiento al Socialismo, sigla comprada al falangismo socialista, para desplazar al neoliberalismo e introducir un discurso muy efectivo para la aglutinación de la masa marginada con reivindicaciones liberadoras, autogestionarias, de contenido antiimperialista, anticolonial, socialista e indigenista. Otro gobierno populista con principios ideológicos de contenido campesino, nativo, obrero y de clases medias, que luego traiciona. El indigenismo lo transforma en racismo indianista al desconocer a la mayoría mestiza y promover el sometimiento de las naciones nativas al colonialismo aimara, el capitalismo privado e internacional es transformado en capitalismo social estatal, la democracia sufre un peligroso proceso de achicamiento a causa de la represión política selectiva, del control cada día más opresivo de la libertad de los medios de difusión, a nombre del socialismo fortalece las bases militares para una dictadura de estado y el control del poder ejecutivo sobre el poder judicial, legislativo y el Tribunal electoral. En resumen se ha convertido en un gobierno de un partido sistémico más.
En todo caso, es otro gobierno populista que necesariamente introduce un discurso manipulador, pero que alimenta la conciencia popular, aparte de introducir en la constitución algunas medidas acorde con el discurso, aunque no las cumple. Como es el reconocimiento constitucional de una serie de reivindicaciones nativas, que en la práctica ignora.
El año 2014 es un año eleccionario y se preparan los partidos para ganar poder, aprovechando las traiciones del actual gobierno.  Por el momento la oposición está signada por los restos de viejos partidos, neoliberales, conservadores, revolucionarios, socialistas, dictaduras militares de derechas e izquierdas, todos fracasados en el siglo pasado, que intentan actualizarse con un discurso de unidad. No es otra cosa que un intento de reproducir la mega coalición de derechas e izquierdas, derrotada en el primer lustro de este siglo, por lo tanto no tiene ningún planteamiento acorde a las inquietudes del pueblo
Es evidente que el pueblo, por su esencia misma está esperando un planteamiento de cambio, que represente al conjunto, en su totalidad, en el que cualquier parcialidad es minoría, la primera mayoría, el 15 %, que obtiene Medina en las encuestas,  no es otra cosa que una minoría más. Cualquier arreglo sectario, es manipulador y no genera confianza y si consigue ser reconocido con ayuda de la manipulación política será otro gobierno débil, incapaz de asumir los cambios que el país requiere. El mundo entero está clamando por una propuesta que incorpore a todos como hermanos, se debe reconocer la diversidad del pueblo, que no es otra cosa que aceptar la esencia humanista que conforma esta diversidad.
La humanidad se prepara para estos cambios y nosotros debemos prepararnos para no  ser una vez más cola de la historia. Lamentablemente la constitución plurinacional no contempla esta heterogeneidad. El plurinacionalismo está asentado en un centralismo secante que impide la participación de las regiones en igualdad de condiciones, es una constitución que fortalece la hegemonía aimara. Por lo tanto esta elección debe tener como meta, CREAR LAS CONDICIONES PARA PROPICIAR EL CAMBIO QUE EL PUEBLO ESTÁ EXIGIENDO, lo que implica la realización de una nueva constituyente para posibilitar los cambios estructurales necesarios.
Un discurso liberador es imprescindible y, seguro, muy atractivo. Se debe ofrecer a todos los sectores el derecho a participar en la determinación de su futuro, el que por supuesto será inmediatamente abrazado. No es suficiente el discurso liberador. Se debe establecer las garantías  a cada miembro del conjunto de participar activamente en la búsqueda de las soluciones. El colonialismo interno debe desaparecer. Son muchos años que los pueblos  venimos siendo sometidos al colonialismo establecido con el nombre de centralismo. Particularmente los pueblos amazónico-platense hemos sufrido muchas veces la humillación de la invasión de fuerzas del altiplano. En la época incaica fuimos dos veces invadidos por el ejército de Pachakuty  y por tres ejércitos de Wayna Kapak, en la colonia fuimos permanente mente agredidos, durante 300 años, para proteger el robo español de las riquezas de Potosí, Se nos impuso la incorporación a Bolivia al margen de la voluntad de nuestro pueblo, dos movimientos federalistas nacidos en Santa Cruz, 1876 y 1891, fueron acallados con el derramamiento de nuestra sangre en manos del ejército colla. La guerra federal de 1899 fue ganada por Zárate Villca y traicionada por el gobierno centralista y liberal de Manuel Pando, instalado en La Paz. Nuevamente se derramó la sangre cruceña contra el ejército altiplánico, por defender la instalación de un ferrocarril que nos integre a la nación, el dinero aportado por la población cruceña para su construcción fue robado por el gobierno colonial. Con el nacionalismo revolucionario sufrimos las invasiones del ejército altiplánico y de las hordas de Ucureña porque el centralismo quería seguir robando nuestras regalías. Finalmente, en el 2008, una nueva agresión de mercenarios paramilitares nos humilla para seguir aprovechándose de nuestras riquezas.
Estos son algunos de los padecimientos del pueblo cruceño en manos del colonialismo gubernamental, se pueden elaborar historias similares para cada departamento del país, con lo que se demuestra que no hay ninguna posibilidad de convivencia constructiva posible dentro de los marcos hasta ahora vigentes en este territorio. La única posibilidad que todavía queda es la refundación del país con una estructura federal que mantenga la unidad y supere todas las desconfianzas, de cualquier tipo de colonialismo a nombre de centralismos.
Es evidente que esta mentalidad colonial con la que se maneja Bolivia terminará con una balcanización de todo el país, esto es con su desaparición. Están pasando los tiempos de las imposiciones de fuerza. Es el tiempo en que estas están siendo reemplazadas por la voluntad de los pueblos. Sólo en estos últimos 25 años ha habido muchas desmembraciones en respuesta  a la imposición de la voluntad de las hegemonías nacionales, Ejemplo de ello es la aparición de 15 nuevos estado soberanos a partir del colapso de la Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS),el despedazamiento en siete, de la antigua Yugoslavia, la división de Checoeslovaquia, la división de Sudán, la separación de Abjasia y Osetia del Sur de Georgia, la que a su vez se separó de la antigua URSS, Transnitria, separada de Moldavia, la que a su vez también se desmembró de la URSS. Y son incontables las separaciones que están en camino como la de Inglaterra, de España, de Italia, de Bélgica, de Ucrania y por supuesto la de Bolivia. Precisamente es la que más problemas le ha causado al gobierno actual. La falta de confianza entre los componentes de este país lo debilita permanentemente y al final lo llevará a su destrucción
Estas elecciones deben servir para reflexionar sobre este punto fundamental para la existencia de Bolivia, de no hacerlo así se estará jugando con el futuro de este país. Sólo su refundación federal abrirá las puertas para un crecimiento en unidad y de respeto a las diferencias, de no hacerlo así estamos condenando a Bolivia a su desaparición, cuyos responsables serán las dirigencias de todos los partidos que se preparan para participar en las próximas elecciones presidenciales.

En las Tierras del Libertador Grigotá

Abril 2014