sábado, 15 de marzo de 2014

Pensamiento libre cruceño

Pensamiento libre cruceño
Por: Álvaro Jordán
El año 2014 es electoral y está previsto elegir en octubre, Presidente, Vicepresidente, Senadores y Diputados Nacionales, quienes ejercerán, de acuerdo con los usos tradicionales de la democracia burguesa, discrecionalmente y a pesar de la Constitución, el poder en el nuevo periodo gubernamental hasta la próxima elección, y así se repetirá el abuso autoritario indefinidamente, mientras se conserve el sistema. Es un año en que  los políticos, en particular, y los partidos, en general, se acuerdan que tienen un pueblo que representar y una vez más acuden a él para mostrar su disposición para atender sus necesidades, algunos hasta se atreven, sin ningún rubor, a declararse sus servidores incondicionales. Utilizan todos los recursos disponibles en su ilimitada capacidad politiquera para manipular las sentidas aspiraciones de los votantes. Es un año en el que visitan los barrios miserables de los alrededores, estrechan las callosas manos de los campesinos y trabajadores y se sientan a compartir una polenta de maíz con los nativos; otros regalan camisetas, gorras, banderas, pelotas de futbol y a modo de un ensayo metafórico de la realidad, juegan con ellos un partido, con rodillazos y zancadillas de por medio, ensayando la tolerancia de la sencillez popular.
Pero las brisas refrescantes del humanismo emergente develan nuevos horizontes a las aspiraciones de la diversidad popular, Ya se avizora, aunque todavía en la lejanía, la selección de verdaderos representantes de las bases, nacidos de su seno y formados en el servicio incondicional a la comunidad. Con este poderoso y firme enraizamiento de las bases con sus representantes se construirá la estructura institucional, funcional a sus necesidades, que los represente de verdad y solucione sus problemas. Es desde este enfoque humanista que se hace esta reflexión en la confianza de despertar promisorias sensibilidades en el espíritu de los lectores, sin ninguna pretensión  de falsos triunfalismo, al final, sólo el consenso de las bases será el que escogerá el camino del futuro.
En este ambiente se destacan dos corrientes que pugnan por la conquista del poder. Para ellas, es de esto de lo que se trata. En un ambiente pobre de valores y poca moral, la conquista del poder es imprescindible para imponer la voluntad mezquina a los otros, incluso al margen de la ley, con lo que hay  que reconocer que todos incuban el germen de la dictadura. Es lo que siempre ha sucedido a lo largo de la civilización y no hay razón para pensar que ahora sea distinto. Sólo con el humanismo será superado el reinado del poder, condición indispensable para dar fin a la era salvaje de la humanidad.
Una de las corrientes es la oficialista, ejercida por el Movimiento al Socialismo (MAS), dirigido por el actual presidente, Evo Morales Aima. Éste es candidato por tercera vez, situación lograda mañosamente, haciendo uso del control que ejerce sobre el Tribunal Constitucional y forzando  el respeto de la Constitución.
La otra corriente corresponde a la oposición, conformada por un conjunto de partidos dispersos por ambiciones sectarias y de insuficiente madurez política.
El oficialismo, obedeciendo las consignas autoritarias de su presidente, de: “le meto nomás”, y a pesar de los plazos establecidos por la ley para la realización de  propaganda política, se encuentra en permanente campaña ya que para él lo más importante es la consolidación del poder; según las expresiones del Jefe, “después, las cosas se arreglan”. Promueve una sociedad capitalista mixta, sometida a los intereses del estado.
La oposición, hegemonizada por corrientes conservadoras y huérfanas de proyecto, se presenta, dispersa, bajo el pensamiento social demócrata, esto es de capitalismo mixto, hegemonizado por el sector privado, y el pensamiento liberal, esto es el capitalismo privado. Nótese que tanto el oficialismo como la oposición promueven el desarrollo del sistema capitalista en sus distintas variantes, con lo que en Bolivia, asimilando las experiencias del estruendoso colapso del sistema de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, (URSS), se habría cerrado cualquier futuro socialista-comunista. Sin embargo el oficialismo, abusando de la ignorancia popular, todavía recurre al discurso socialista, ofreciendo la igualdad, como recurso de manipulación de las sentidas aspiraciones de los distintos sectores que constituyen las mayorías marginadas.
La primera corriente opositora, la socialdemócrata, ante el “centralismo” gubernamental, que se distingue por el uso arbitrario de los recursos nacionales en beneficio del sector burocrático, ha lanzado como argumento para despertar las simpatías en los sectores regionales, la discusión de una distribución equitativa de la riqueza, mediante un documento conocido con el nombre de “Pacto Fiscal”, con el que espera ganar votos y eventualmente una mejor distribución regional de los ingresos económicos. Es un documento editado por la Fundación Konrad Adenauer.
La oposición liberal, entra en la escena propagandística mediante la participación mediática de dos connotados teóricos de este pensamiento. El novelista internacional, distinguido con el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, y el filósofo argentino-boliviano, Hugo Celso Felipe Mansilla, tratando de concitar la atención pública gracias al prestigio del primero. Con ello, sin darse cuenta, muestra la pobreza teórica de la dirigencia local del sector al no contar con intelectuales propios para la realización de este diagnóstico regional, en todo caso es una muestra de sinceramiento que hay que destacar. De cualquier manera, lo importante es que, el contenido de la disertación de Mansilla denuncia una relación de colonialismo cultural, en la que este sector político cruceño, actúa como agente promotor de la hegemonía aimara, al publicitar un esclarecimiento de la relación de Santa Cruz con el pensamiento liberal, traído desde La Paz, centrado en la devaluación de los valores histórico-culturales de los pueblos de la cuenca amazónico-platense y su subsunción a los del altiplano. Detalle que desnuda una realidad más alarmante todavía: el resonante silencio de la élite pensante cruceña, ante semejante agresión cultural,  muestra que en el largo periodo del coloniaje republicano y el reciente plurinacional, todavía, hasta ahora, la elite pensante de la metrópolis colonial disfruta del vasallaje de la élite pensante cruceña.
Mansilla estuvo en Santa Cruz dictando una conferencia Magistral, titulada: “Aproximación a la relación entre Santa Cruz y el liberalismo”, la que, por la importancia del tema, por tratar la problemática cruceña, en particular, y la boliviana, en general, tomaremos como referencia para la presente reflexión.
Inicia la disertación indicando que:
“.leyendas populares, sin base seria empírica o documental, se han convertido en los mitos profundos del país, como la creencia en las perversidades de la época colonial, en los inmensos y valiosos recursos naturales o la responsabilidad exclusiva de agentes foráneos en el subdesarrollo de la nación”.
Evidentemente, calificar de “leyendas populares” estos hechos históricos es una deformación arbitraria de la realidad y peor aún asegurar que no tienen “base seria empírica o documental… convertido en mitos”. La certeza documentada de las perversidades de la época colonial  es irrebatible como es, por ejemplo, la calificación de infieles a los americanos, hecha por el Papa Alejandro VI, para justificar la invasión, el sometimiento y la colonización, con toda la secuela de horrores cometidos contra nuestros ancestros americanos, tan grande, que hasta ahora sigue preocupando nuestro espíritu. No fue una leyenda, ni un mito la grandiosidad de la riqueza argentífera del Cerro Rico de Potosí, que transformó a esta ciudad en la segunda del mundo en su época, o la importancia de los agentes foráneos en el subdesarrollo de la nación. Son deformaciones arbitrarias que muestran la disertación de Mansilla como una interpretación artificialmente acomodada para justificar al colonialismo español y republicano-aimara, por lo tanto, nada racional ni científica, y sólo es una burla demasiado pesada para dejarla pasar desapercibida.
La conferencia fue un ejemplo del manejo sofistico en el discurso. Comienza refiriéndose a las diferencias culturales entre los pueblos de Santa Cruz y el Altiplano indicando que:
“la mentalidad colectiva del Oriente boliviano, y especialmente de Santa Cruz, representa una realidad histórico-social muy diferente. Se puede afirmar, en efecto, que los valores normativos del Oriente han sido y son más abiertos al mundo, más anclados en la órbita de una cultura individualista y, por lo tanto, más afines a un modelo político centrado en la democracia liberal y pluralista y en la propiedad privada”.
La primera parte, de la “realidad histórico-social muy diferente”, puede ser aceptada. La segunda parte es una generalización arbitraria, es una afirmación que solo refleja el pensamiento del sector hegemónico cruceño, totalmente opuesto al representado por las comunidades nativas cruceñas, quienes tienen como uno de los puntos centrales de sus reivindicaciones, la propiedad comunitaria de la tierra, establecida en la Constitución Política del Estado en el Cap. 4º, Art. 30, inciso II-6. Desde sus inicios ancestrales los pueblos nativos detentaron la posesión comunitaria de la tierra. Los invasores españoles y todos los gobiernos de la república se han esforzado por hacerla desaparecer, sin embargo como resultado de las sacrificadas luchas de los nativos han conseguido su reconocimiento en el documento constitucional actual, aunque siguen luchando por su reconocimiento factual, que el gobierno colonial en actitud anticonstitucional todavía les niega.
Es necesario aclarar que en la cultura nativa amazónico-platense la propiedad comunitaria de la tierra no tiene el significado de la propiedad estatal del mundo socialista, el que como sabemos, no es otra cosa, que una variante del capitalismo, otra forma de explotar al trabajador a nombre de un estado, que cínicamente lo promocionan sus defensores como si fuera propiedad del trabajador. En realidad el socialismo real no ha sido más que la priorización del estado para conformar una nueva clase, hegemónica capitalista, en reemplazo de la tradicional, cuyos ejemplos paradigmáticos son Rusia y China.
En la tradición comunitaria nativa se combina el interés individual con el interés común mediante el dialogo consensual, es decir se asienta en el reconocimiento de la existencia simultánea del  ser individual y el ser social, elemento fundamental del humanismo superior, que se compatibiliza en la creación del pensamiento, consensuado mediante el diálogo.
Resumiendo, en este párrafo se muestra la falta de precisión en la interpretación de la realidad de la región y del País, mostrando, confundidos, al sector hegemónico cruceño y  nacional con el conjunto regional y nacional, respectivamente.
Continuando con el enredo sofístico afirma: “La pertenencia socio-cultural de Santa Cruz es, evidentemente, un asunto altamente controvertido”, aclara que: “la primera adscripción social, cultural e histórica de este territorio, que no sería fundamentalmente andina, sino una derivación de la amplia región del Plata”.
De nuevo surge la imprecisión en la frase generalizadora. Atribuyendo la tesis al historiador cruceño Hernando Sanabria Fernández suelta opiniones referidas a otros temas, pero sugiriendo indirectamente que serían las argumentaciones de las diferencias culturales, que pone en duda en el avance de la disertación. Otras veces, abiertamente los falsea como cuando dice que “grupos étnicos grandes como los Chiquitos habrían adoptado la religión católica y con ella aprendido el castellano y adoptado el sedentarismo”.
En realidad los curas jesuitas no enseñaron el castellano a los nativos, introdujeron una lengua común en Chiquitos, de origen nativo, conocida con el nombre de bésiro. Otra mentira del bagaje colonial es la afirmación de un supuesto  nomadismo. Estos pueblos no eran nómadas, de ninguna manera, eran agricultores, se alimentaban de la producción de maíz, yuca, camote, maní y otros productos de su trabajo agrícola y por lo tanto no podían ser nómadas. Evidentemente esta aseveración muestra un desconocimiento total de la realidad de los pueblos amazónico-platenses o mejor dicho se falseó y se sigue falseando la realidad para construir algunos de los argumentos con el que justificaron los españoles el derecho de colonización y que pretende su vigencia actual como antecedente argumental de la dependencia que sufre la región.
Para terminar con esta parte de la exposición y para respaldar las opiniones,  que califica de dudosas tesis, recurre al antropólogo Pierre Clastres, al que hace decir que:
“algunos grupos étnicos de la gran familia tupi-guaraní han tenido probablemente estructuras sociales internas menos verticales y menos rígidas que las etnias de las tierras altas”.
Con lo que Mansilla da punto final a estas “hipótesis” declarando su rechazo contundente y sin mayor argumentación cuando afirma: “Soy escéptico frente a estas construcciones teóricas, que proyectan sobre el pasado los anhelos del presente”
En realidad Mansilla altera el sentido de las afirmaciones terminantes publicadas por Clastres en su libro “La sociedad contra el Estado”, allí dice:
“Sabemos que, a excepción de las grandes culturas de Méjico, de América Central y de Los Andes, todas las sociedades indígenas son arcaicas: ignoran la escritura y “subsisten”, desde el punto de vista económico. Todas, por otra parte, o casi todas, son dirigidas por líderes, jefes y, como característica decisiva, digna de observarse detenidamente, ninguno de estos caciques posee “poder”.
El resaltado es del autor. Significa que son estructuras totalmente horizontales, en abierta contraposición con la estructura vertical de las culturas andinas, de América Central y Méjico. .
Con todas estas falsificaciones evidentemente se está frente a un comedido elemento propagandista de la ideología del colonialismo interno de Bolivia.
En la tercera parte de la presentación, Mansilla hace un resumen de los aspectos sobresalientes, que según él distinguen a Santa Cruz. En realidad está contrabandeando nuevamente la visión de la élite dominante, haciéndola pasar como visión de Santa Cruz. Así afirma, resumiendo:
“los 400 años de aislamiento, hasta la construcción de la carretera de Cochabamba a Santa Cruz, habrían generado una “especie de autonomía más o menos forzada”, con lo que se produciría formación de una idiosincrasia colectiva, distinta de la predominante en las tierras occidentales;
Hay que señalar, sin embargo, que esta visión de un origen distinto de la cultura cruceña puede ser relativizada por dos hechos importantes. Por un lado, el Virreinato de Lima y la recién fundada Audiencia de Charcas sometieron inmediatamente Santa Cruz y las tierras bajas a su jurisdicción
Aquí es necesario enfatizar que el desarrollo institucional de Santa Cruz no se distinguió del andino en ningún punto esencial.: tanto en la era colonial como en la republicana”
De esta manera, después de desconocer los fundamentos de la cultura amazónico-platense, termina demostrando arbitrariamente la identidad del desarrollo de Santa Cruz con el andino: Conclusión nada novedosa dentro de un sistema de poder centralista, nacionalista y colonialista.
La élite cruceña durante el largo periodo del coloniaje español y el republicano, estuvo aislada, pero con una función bien clara: proteger las espaldas del collado de la cuatricentenaria rebeldía de los nativos, como agente represor del colonialismo. En las luchas por la independencia hubo una alianza, alrededor de Warnes, de los pobres de Santa Cruz, pardos y morenos con los nativos que lucharon en La Florida y en Chiquitos. A nivel de la Audiencia de Charcas el patriota guaraní Kumbay ofreció sus guerreros al General Belgrano, por lo que fue reconocido con el grado de General por las fuerzas patriotas. Finalmente protegieron y ayudaron los nativos a las guerrillas del Colorau Mercau y Cañoto, culminando con la independencia de Santa Cruz en enero de 1825. Sin embargo en las luchas por la independencia el sentimiento patriota elitista se desenmascaró ya que ésta apoyó al Tirano Aguilera, defensor del absolutismo monárquico. Todavía en la actualidad merodean en los círculos pensantes de la élite los que añoran revivir el colonialismo españolista, desplazando los memorables recuerdos del patriota Manuel Ignacio Warnes de la plaza principal. Sin embargo la conciencia para sí fue lentamente creciendo en el sector urbano, de esta manera  aparecen los movimientos federalistas de Andrés Ibáñez en el 1876 y de Los Domingos en el 1891, apoyados por el sector popular y repetidamente rechazados por las élites, que dieron cobijo a los ejércitos colonialistas, enviados desde el altiplano. En el siglo 20 la defensa de los intereses económicos lleva a las élites a abrazar la causa popular con la defensa del ferrocarril de la integración nacional, en el 1924, motivo de la invasión del ejército comandado por el mercenario alemán, Hans Kunt, posteriormente, el general Calleljas exigió trato igualitario para la selección de los funcionarios prefecturales y otros cargos oficiales, el 1958 se exigió la entrega de las regalías petroleras, hasta ese momento apropiadas abusivamente por el estado colonialista, provocó otra invasión del ejercito colonial apoyado en las huestes de Ucureña. Posteriormente continúa un lento pero creciente acercamiento de integración de ésta élite con los intereses regionales con la exigencia de una auténtica autonomía, que fracasó por la división originada en el elitismo de la dirigencia cruceña.
Pero es evidente que hay un trecho importante que recorrer. El sector cultural,  el intelectual, el universitario, el sector pensante, todavía es dirigido por la élite colonial, en el interior cruceño. Es ahí donde se aferran fuertemente los agentes del colonialismo, donde promocionan a los voceros enviados desde La Paz, los que se esfuerzan por la homogenización nacional, por supuesto, en base a la cultura aimara, con sus símbolos y todo Sin embargo esto no nos debe extrañar y no es culpa de ellos, ya que han sido 500 años que ha estado el poder impidiendo el desarrollo intelectual independiente. El sector pensante es el núcleo espiritual a controlar, para conseguir la dominación del pueblo, de esta manera nuestros niños desperdician su tiempo aprendiendo aimara en la escuela plurinacional, nuestras autoridades regalan el patrimonio cruceño para la construcción de un centro cultural del estado, simbólicamente, en la esquina de la plaza principal. No hay un solo centro cultural cruceño significativo, todos son agencias del interior, incluyendo el último instalado con nuestros recursos, para consolidar el control estatal. No faltará alguien que se justificará recordando que tenemos la casa de la cultura municipal. De antemano hay que decirle que esa es una casa cultural aldeana, válida para la aldea de los años 50, es un legado de sus promotores, la cooperativa de la cultura cruceña, pero jamás para representar a la cultura de un departamento que ya cuenta con cerca de 3 millones de habitantes.
Sólo con el rompimiento de las cadenas que aferran al sector pensante cruceño al colonialismo aimara se logrará por fin tener un futuro de felicidad, no sólo para la totalidad de habitantes de esta región, sino del País todo.
Referencias bibliográficas.
1)    Clastres, P., 1974, La sociedad contra el Estado. 
2)    Cortés, E., (Eric Red Taremacua) 2008, Los Grandes Errores del Conquistador, Santa Cruz, Imp. La Estrella de Jacob.
3)    Fundación Konrad Adenauer, 2013, Pacto Fiscal. Edit. Presencia SRL. Bolivia.
4)    Jordán, A. 2013, Estados fallidos: transición al Humanismo Superior. http://humanismochane.blogspot.com/2013/11/estadosfallidos-transicion-al-humanismo.html. 2014.
5)    ­­_________. 2013, Declaración del Humanismo Superior.
6)    _________, 2012, Descolonización, racismo y poder.
7)    _________. 2012. El enemigo más grande del País.
8)    _________. 2011. Humanismo Primitivo, Civilización y Humanismo
Superior.
http://humanismochane.blogspot.com/search?updated-min=2011-01-01T00:00:00-04:00&updated-max=2012-01-01T00:00:00-04:00&max-results=11. 2014.
9)    _________  2010, Identidad del ser cruceño,
10) _________  2005 Kandire, origen y evolución del llano boliviano, Santa Cruz, edit. UAGRM.
11)  Mansilla, H. C. F., 2014, Liberalismo en Santa Cruz, ICEES.

En las Tierras del Libertador Grigotá.
Álvaro Jordán M.
            Marzo del 2014