sábado, 23 de junio de 2012

Comentando los hábitos de la felicidad

Los bienintencionados consejos del monje budista Matthieu Ricard me hacen recordar a los bienintencionados sacerdotes católicos, aquel pregona la felicidad ahora, estos pregonan la moralidad para alcanzar la felicidad en el cielo. Algunos lo consiguen, pero la mayoría de los curas tienen sexo, tienen hijos, tienen amantes, muchos son pedófilos y los más honestos dejan el sacerdocio para casarse. Para el ciudadano común está el perdón con la confesión y así tener la esperanza del cielo. Esto es así porque es el medio con las necesidades humanas las que determinan el comportamiento del individuo y la sociedad en su conjunto, algunos con mucha voluntad, son consecuentes y lo logran, muy pocos. Han pasado miles de años de budismo, incluso con el control del poder, y ya van 2000 años de cristianismo, sin contar su antecedente judío, y no lograron lo que predican por que la voluntad no es suficiente para alcanzar la ansiada felicidad. Para mejorar el comportamiento humano hay que generar una sociedad mas justa, que la que tenemos, para que las condiciones sociales generen condiciones aptas para una vida digna. Esta sociedad es la que ofrece el Humanismo Superior. Usted podrá profundizarlo visitando: http://humanismochane.blogspot.com/search?updated-min=2011-01-01T00%3A00%3A00-04%3A00&updated-max=2012-01-01T00%3A00%3A00-04%3A00&max-results=11. ---En las Tierras del Libertador Grigotá. ---24 de junio de 2012: